Detenido en Madrid el exnovio de la 'Reina de la coca' tras permanecer cuatro meses huido de la Justicia

José Ramón Mora Parra, expareja de la llamada "Reina de la coca", Ana María Cameno, que dirigía junto a ella una de las redes más importantes de narcotraficantes en España, ha sido detenido esta semana tras fugarse de la Justicia hace cuatro meses.

Fuentes de la Audiencia Nacional y del entorno de la propia narcotraficante han confirmado que Mora Parra fue localizado y detenido en la localidad madrileña de Las Rozas, donde residía fuera del radar de las autoridades. Permanecía desaparecido desde el pasado mes de febrero, tras no regresar a la cárcel después de un permiso penitenciario.

Tras localizar el domicilio en el que permanecía oculto, la Policía estableció un dispositivo de vigilancia para llevar a cabo su detención. El fugitivo fue identificado cuando abandonaba la vivienda a bordo de una motocicleta de gran cilindrada.

Al percatarse de la presencia de los agentes, trató de darse a la fuga y ofreció una fuerte resistencia al arresto. Los agentes comprobaron entonces que portaba documentación a nombre de otra persona, con la que guarda un gran parecido físico. La motocicleta que conducía había sido robada.

La operación la ha llevado a cabo la Policía Nacional. La expareja de la Reina de la coca dirigió una de las redes de narcotráfico más relevantes de España en la última década. Su relación con Ana María Cameno no solo fue personal, sino también delictiva, ya que ambos se implicaron en la distribución de cocaína y el blanqueo de capitales.

La relación entre Mora y Cameno comenzó tras conocerse en prisión. Aunque su vínculo sentimental duró unos meses, en ese tiempo Mora se integró en las actividades ilícitas de Cameno. En la actualidad ya no mantenían relación sentimental alguna.

En noviembre de 2022, José Ramón Mora aceptó una condena de 9 años y 6 meses de cárcel después de admitir que, junto a la propia Ana María Cameno, lideró una red de narcotráfico que en 2014 vendió más de 100 kilos de cocaína por unos 15 millones de euros.

Mora se enfrentaba a una petición de 21 años de cárcel en el juicio que se celebró ese mismo año en la Audiencia Nacional. Ya en aquel entonces protagonizó una primera escapada. Se dio a la fuga y fue declarado en rebeldía por el mismo tribunal, que emitió una orden internacional de detención.

Contactos con la red

El acusado reapareció meses después dispuesto a colaborar y a asumir su responsabilidad. Mora accedió entonces a colaborar con la Fiscalía y reconoció "en su totalidad" la responsabilidad por los hechos que se le imputaban.

Según los hechos probados, Ana María Cameno "mantenía contactos regulares con suministradores y con encargados del transporte de la sustancia" y, "junto con la que era su pareja sentimental en aquel momento -Mora Parra-, se ocupaba de los pagos correspondientes a las ventas de esta sustancia, así como de los contactos con la red encargada de darle soporte técnico, jurídico y financiero".

Para el transporte de la cocaína, Cameno "hacía uso de distintos vehículos, siempre a nombre de terceros, que habían sido manipulados para alojar en una caleta oculta" la droga. Estos coches, a su vez, "eran conducidos por otros miembros o colaboradores de su organización criminal", a quienes la propia Cameno o Mora Parra "daban instrucciones para recoger la droga y entregarla a los compradores".

La organización criminal, liderada por la Reina de la coca y su entonces pareja sentimental, contaba con una "estructura base permanente" que se completaba con otras personas "que intervenían en cada concreta operación, que se integraban en la organización, además de aquellos otros que actuaban como colaboradores habituales", relata el fallo.