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España INVESTIGACIÓN POLICIAL

El 'caso Samuel Luiz', precedente para pedir a WhatsApp y Google los mensajes borrados del fiscal: "Los recuperaron en 3 meses"

Los investigadores solicitaron a Whatsapp e Instagram los mensajes borrados por los acusados del crimen, que acaban de ser condenados.

Más información: El juez del Supremo pide ayuda a WhatsApp y Google para intentar recuperar información del móvil del fiscal general.

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Recuperar mensajes y comunicaciones del fiscal general del Estado en la causa en la que le investiga el Supremo es posible. Hay un precedente: el del asesinato de Samuel Luiz en La Coruña. Aún no hace dos semanas, el pasado 8 de enero, los cuatro autores de crimen fueron condenados por la Audiencia Provincial a un total de 74 años de cárcel.

Este lunes, el magistrado Ángel Hurtado decidió pedir a WhatsApp y Google que ayuden a recuperar los mensajes de las aplicaciones instaladas en los dos móviles de Álvaro García Ortiz y en una cuenta de correo electrónico. 

El juez trata de averiguar si el fiscal general tuvo responsabilidad en la filtración a los medios de comunicación de información personal de Alberto Gómez Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso.

El 3 de julio de 2021, Samuel, un joven de 24 años, fue brutalmente golpeado hasta la muerte por un grupo de personas en las inmediaciones del paseo marítimo de La Coruña. Samuel estaba con una amiga haciendo una videollamada cerca de un local de copas.

Un joven le increpó creyendo erróneamente que le estaba grabando con el móvil. Este malentendido derivó en una discusión y Samuel fue atacado con extrema violencia por el hombre y su grupo de colegas, que lo persiguieron y golpearon brutalmente hasta matarlo.

Tras los hechos, varios de los implicados borraron mensajes de sus teléfonos móviles. Los investigadores de la Policía Nacional así lo comprobaron. Por ello, solicitaron sus datos en redes sociales.

Según revelan a EL ESPAÑOL fuentes policiales que participaron en aquella investigación, el comisario al cargo solicitó al juez que pidiera esa información a Estados Unidos. Las autoridades judiciales del país accedieron tras la pertinente comisión rogatoria. 

"Se recuperó la mayoría de los mensajes borrados. Tardaron dos o tres meses, pero respondieron con toda la información", señalan las fuentes consultadas.

En este caso, la petición a Estados Unidos se hizo para recuperar datos publicados en Instagram y WhatsApp. Estos mensajes resultaban relevantes para determinar la participación exacta de los implicados y las motivaciones del crimen, entra las que se incluía la de discriminación por orientación sexual.

Finalmente, al valorar estas y otras pruebas, la Audiencia Provincial de La Coruña, de conformidad con el veredicto del Jurado, condenó a cuatro de los cinco acusados del asesinato de Samuel Luiz.

La Policía está legitimada para pedir a las compañías responsables de redes sociales a facilitar copia de la información que esté relacionada con alguna investigación en curso. Ahora bien, "el acceso a estas empresas está limitado", según señala David del Olmo, perito informático forense especializado en dispositivos móviles.

Las solicitudes de comisiones rogatorias y las autorizaciones judiciales suelen ser lentas, y según el perito, no siempre se saldan con éxito: "En muchos casos solo obtendremos datos de acceso, pero no el contenido de los mensajes, que se encuentra cifrado". 

Sin embargo, en el caso de Samuel Luiz, los investigadores pidieron la copia de todos los dispositivos y generaron una copia espejo del teléfono. Sabían qué mensajes faltaban y finalmente se logró recuperar la mayoría de los mismos.

Ahora, en su petición a Whatsapp LLC y a Google, el juez Hurtado solicita los mensajes recibidos y/o enviados por García Ortiz, indicando los detalles básicos asociados a estas comunicaciones (emisor, receptor, día, hora, etc.), las copias de seguridad de los chats y/o archivos multimedia disponibles y asociados a los usuarios y el log o registro de las comunicaciones realizadas por los usuarios, incluyendo la fecha, hora, origen, destino y tipo de comunicación.

El instructor también ha autorizado a la UCO para conectarse a aquellos repositorios de información donde pudiera encontrarse la información que necesita para esclarecer el caso.

Para esta gestión, la UCO cuenta con herramientas muy avanzadas, como el software israelí UFED de la empresa Cellebrite. Se trata de un programa empleado habitualmente por la Policía Nacional y la Guardia Civil.