Los servicios de inteligencia luchan contra el terrorismo yihadista.

Los servicios de inteligencia luchan contra el terrorismo yihadista. E. E.

España TERRORISMO

El Gobierno fortalecerá los planes de protección nuclear y química ante la amenaza terrorista

La Estrategia Nacional Contra el Terrorismo plantea para este año medidas guiadas a combatir un "riesgo real y directo" contra España.

23 marzo, 2024 02:43

La amenaza yihadista en España mantiene a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado más en guardia que nunca, sobre todo después de haber terminado el año con el mayor número de terroristas detenidos desde los atentados del 11-M en el año 2004. Por ello, el Ministerio del Interior se ha propuesto fortalecer los planes de protección Nuclear, Radiológico, Biológico y Químico (NRBQ).

Esta iniciativa figura junto a otras como el aumento de la protección en el ámbito de la ciberseguridad, de las infraestructuras críticas, la protección en los puertos, aeropuertos, y otros espacios públicos y zonas sensibles.

Son solo una parte de una larga batería de consignas o líneas a seguir en la Estrategia Nacional Contra el Terrorismo 2023. El documento, elaborado por distintos ministerios, señala al terrorismo yihadista como "una de las mayores amenazas para España y sus ciudadanos", dado su carácter asimétrico y transnacional. 

En el informe, al que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, se hace referencia a "un riesgo real y directo de afectación sobre la amenaza terrorista" en nuestro país. Ello se debe a la convulsa situación internacional, en la que influyen la "espiral de violencia" en Gaza, la cual provocaría el aumento "del extremismo violento y el surgimiento de nuevos movimientos que promuevan una ideología radical y violenta".

Asimismo, el análisis señala también la necesidad de aumentar "el control y la no proliferación del tráfico internacional de armas y explosivos, así como de sus precursores y materiales de doble uso".

[Junts sugiere que el imán de Ripoll sigue vivo y actuó coordinado con el CNI en los atentados de Cataluña]

Esto se debe, dicen los especialistas, a que en los atentados que puedan perpetrarse en España "no se puede descartar el empleo de armas de fuego o explosivos de fabricación casera, e incluso de procedimientos más sofisticados".

Crimen organizado

Los grupos terroristas y extremistas violentos, describe el informe, "están adoptando nuevas técnicas y metodologías de ataque difíciles de prevenir. Los vínculos con la criminalidad organizada, el uso de drones o la ciberdelincuencia requieren de estrategias actualizadas y permanentemente adaptadas para combatirlas".

"El uso inadecuado de los distintos avances tecnológicos, como la inteligencia artificial, la criptografía cuántica y la realidad virtual, entre otros, constituyen retos actuales y futuros a los que hay que dar respuesta", advierte el texto.

De este modo, el desafío de la lucha contra el terrorismo y el extremismo violento será un reto "multifacético", que requerirá incrementar los recursos y la atención en distintos frentes.

[Interior ha detenido a 77 yihadistas en 2023, la mayor cifra desde los atentados del 11-M]

En la elaboración del documento han participado el Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, el Ministerio de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, el Ministerio de Defensa, el Ministerio de Interior, la Secretaría de Estado de Comunicación y el Departamento de Seguridad Nacional.

Cuenta también con la información de los especialistas en la lucha contra esta amenaza. Es decir, de la Comisaría General de Información (CGI) de la Policía Nacional, el Servicio de Información de la Guardia Civil (SIGC) y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI), entre otros.

Todos esos actores piensan que la guerra por la invasión rusa de Ucrania es un potencial vector catalizador del terrorismo en Europa, y concretamente en nuestro país. "La situación en Ucrania ha supuesto un incremento en la circulación de armas y explosivos, así como la participación en la guerra de combatientes voluntarios de otras nacionalidades".

Estas circunstancias pueden ser aprovechadas por el terrorismo global, prosigue el dosier, "por organizaciones terroristas, grupos afines o individuos simpatizantes para socavar la seguridad pública, y en el que también actores estatales podrían llevar a cabo acciones terroristas".

"La amenaza persiste"

El nuevo foco de inestabilidad mundial que supone la guerra entre Israel y Hamás, más allá del plano de seguridad, está teniendo consecuencias sociales, políticas, económicas y migratorias cuyo alcance es difícil de prever. En los últimos meses, los responsables de la organización terrorista que controla Gaza llamaron a la "yihad global" con el propósito de que cualquier actor afín al islamismo radical tomase represalias, en cualquier parte del mundo, con ataques a objetivos occidentales. 

En España se reforzó el grado 4 de alerta antiterrorista que se mantiene desde el año 2015 a raíz de esas amenazas. Entre otros lugares, el Ministerio del Interior tuvo que reforzar la protección a sinagogas, colegios judíos y otros centros de reunión de personas que profesan esa religión. 

[Interior pone seguridad en sinagogas y colegios judíos tras llamar Hamás a la "yihad global"]

"En España persiste la amenaza terrorista", lamenta sin rodeos el informe. La mayor parte de las veces es más probable que los lleven a cabo "individuos autorradicalizados, imbuidos de propaganda yihadista". Este vector de la amenaza determina una mayor probabilidad de que los autores de posibles ataques sean sobre todo "actores individuales. No se descarta tampoco "pequeños grupos, que se servirían principalmente de medios sencillos y de fácil acceso".

Los objetivos prioritarios de estos individuos suelen ser los que se denominan como objetivos "blandos". Es decir, aquellos en los que hay concentraciones de personas en vías públicas, nodos y medios de transporte colectivo, actos o celebraciones multitudinarias y lugares de culto fácilmente accesibles y que pueden causar un elevado número de víctimas.

No es el único riesgo en el que fijan su atención desde Interior. El terrorismo actual ha ido evolucionando hacia estructuras más descentralizadas y fragmentadas, con grupos más reducidos y con grupos menos jerarquizados, que operan en múltiples países.

Otro riesgo "cada vez mayor para la seguridad nacional y la estabilidad internacional son los Combatientes Terroristas Extranjeros (CTE)" que regresan a sus países de origen. Para Interior es preciso tenerlos en cuenta por los peligros asociados al entrenamiento y adoctrinamiento que recibieron.

Por último, el expediente no quiere dejar de hacer refrencia a la radicalización en las cárceles y a la peligrosa amenaza de los lobos solitarios, quienes constituyen a día de hoy la posibilidad más "real y directa" de cometer alguna clase de ataque en suelo europeo. Esta modalidad de terrorismo es la más imprevisible, y por eso los especialistas en la materia, año a año, perfeccionan cada vez más sus investigaciones.