Operación contra el yihadismo llevada a cabo por la CGI en las últimas semanas.

Operación contra el yihadismo llevada a cabo por la CGI en las últimas semanas. Policía Nacional

España INTERIOR

Expertos en yihadismo alertan sobre la supresión del enaltecimiento: 'Para nosotros es un delito clave'

Mandos policiales temen que la supresión del artículo 578 del Código Penal que pide Sumar les arrebate un arma fundamental contra el terrorismo. 

21 diciembre, 2023 03:21

Los especialistas del Ministerio del Interior en la lucha contra el terrorismo yihadista temen que la proposición de Ley en la que Sumar pide despenalizar, entre otros, el delito de enaltecimiento del terrorismo termine arrebatándoles un arma que en los últimos años ha resultado fundamental para detectar multitud de perfiles de islamistas radicales que dejan su rastro en internet.

El Congreso de los Diputados aprobó el martes, con el apoyo del PSOE, la toma en consideración de la proposición de ley impulsada por la coalición de Yolanda Díaz, para derogar los delitos de injurias a la Corona, ofensa a los sentimientos religiosos, enaltecimiento del terrorismo y humillación a las víctimas del terrorismo.

El artículo 578 del Código Penal, que Sumar propone derogar íntegramente, establece penas de uno a tres años de prisión para quienes enaltezcan o justifiquen el terrorismo, y para quienes realicen actos que "entrañen descrédito, menosprecio o humillación de las víctimas de los delitos terroristas o sus familiares". Sumar argumenta que estos delitos "amordazan y reprimen la libertad de expresión" y son "impropios de una democracia desarrollada".

Sin embargo, especialistas en la lucha antiterrorista consultados por EL ESPAÑOL advierten del efecto negativo que puede tener para la seguridad nacional la despenalización del enaltecimiento del terrorismo. "Últimamente, la mayoría de las operaciones que desarrollamos empiezan por esta razón. Es un delito clave", señala un mando de la lucha contra el terrorismo islámico.

"En este caso", señala otro experto de Interior, "se perdería una forma de perseguir una actividad concreta relacionada con el terrorismo", con las repercusiones que esto conllevaría. 

La persecución del enaltecimiento del terrorismo se ha convertido en una de las herramientas más útiles para los investigadores que persiguen perfiles yihadistas en internet, un espacio en el que se genera el caldo de cultivo perfecto para que individuos cada vez más jóvenes se radicalicen desde su habitación.

Tras localizar en espacios digitales a quienes celebran atentados y asesinatos de Al Qaeda y de Daesh, el autodenominado Estado Islámico, los expertos de Policía Nacional y Guardia Civil pueden luego rastrear y profundizar, con autorización judicial, en la identificación de esos perfiles que localizan en internet ensalzando las matanzas de los terroristas.

Esa vigilancia sobre quienes promueven las directrices del terrorismo islámico, sobre quienes alaban los ataques en Occidente y sobre quienes instan a nuevas acciones es fundamental. Gracias a ello, se monitorizan esos perfiles y se les puede detener antes de que cometan algún ataque en territorio español.

En los últimos meses de 2023 se han registrado numerosos casos. El seguimiento de esas personas ha propiciado que se disparen las detenciones de supuestos yihadistas en España. Así lo constatan los datos que maneja la Policía Nacional, cuya Comisaría General de Información (CGI) es la encargada de liderar, en este Cuerpo, las operaciones contra el terrorismo islamista. En el caso de la Guardia Civil, coordina estas labores la Jefatura de Información.

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En lo que va de año se han culminado más de 20 operaciones con la detención de más de 60 presuntos radicales islámicos. En la mayoría de las mismas se detectó que los arrestados ensalzaban o enaltecían el radicalismo islámico en diversas plataformas virtuales. Otros emitían en la red con total impunidad la doctrina radical, captando a nuevos adeptos a la causa a través de mensajes claramente enaltecedores del terrorismo.

"Derramar sangre"

Las detenciones se han disparado después de que el grupo terrorista Hamás instara el pasado octubre a practicar la "yihad global", como parte de su guerra no sólo contra Israel, sino contra Occidente. Dicho llamamiento, de hecho, previno a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad de varios países europeos. Entre ellos, España, que reforzó su alerta.

Así, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han podido comprobar en la red cómo multitud de perfiles se han radicalizado, instando a otros a cometer masacres o señalando la intención de cometerlos ellos mismos.

Para investigar estas conductas delictivas, apuntan las fuentes consultadas, resulta una herramienta fundamental el vigente del artículo 578 del Código Penal, que persigue el enaltecimiento del terrorismo.

Un buen ejemplo de ellos es la detención, el pasado mes de octubre, de cuatro yihadistas que pedían "derramar sangre para recuperar Al Andalus". Tras constatar su proceso de radicalización, el juez ordenó su arresto por los delitos de autoadoctrinamiento con propósito terrorista, adoctrinamiento a terceros y enaltecimiento del terrorismo.

Semanas después, fue detenido un joven en situación irregular por incitar en redes a la yihad contra judíos y LGTBI. Había decidido pasar a la acción. También se le imputa a día de hoy un delito de enaltecimiento del terrorismo. Son tan solo dos claros ejemplos, entre numerosos casos en los que indagan los especialistas del Ministerio del Interior.

La iniciativa parlamentaria de Sumar llega en pleno idilio del Gobierno con Bildu, tras el acuerdo de investidura y sólo una semana después de que se conociera el acuerdo para desbancar a la alcaldesa de Pamplona, Cristina Ibarrola. La sustituirá Joseba Asiron, portavoz de la formación proetarra.

Yolanda Díaz ha insistido en que la prioridad de la nueva legislatura ha de ser la agenda social, pero sus primeros pasos tras las elecciones del 23-J, como los del PSOE, han estado encaminados a complacer las exigencias de los socios independentistas del Gobierno.

La vicepresidenta fue la primera en fotografiarse en Bruselas con el fugitivo de la Justicia Carles Puigdemont, para allanar el camino a los pactos de investidura. Ahora impulsa esta reforma del Código Penal, que en los últimos años venían reivindicando los separatistas y los herederos de ETA.