María Guardiola, candidata del PP a la presidencia de la Junta de Extremadura.

María Guardiola, candidata del PP a la presidencia de la Junta de Extremadura. PP Extremadura

España PACTO EN EXTREMADURA

Acuerdo de Gobierno PP-Vox en Extremadura: María Guardiola cede una consejería a los de Abascal

Feijóo apremió a Guardiola este jueves a sellar un pacto, que se ha firmado este jueves a mediodía. Vox controlará la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural.

30 junio, 2023 04:18

El PP y Vox han alcanzado un acuerdo en Extremadura para la Junta extremeña, para que la popular María Guardiola se convierta en presidenta, mientras que el partido de Santiago Abascal ostentará la Consejería de Gestión Forestal y Mundo Rural, una cartera de nueva creación que asumirá parte de las competencias que hasta ahora se incluían en Agricultura.

Así lo han comunicado este viernes ambos partidos en un comunicado. La firma del acuerdo entre Guardiola y el portavoz de Vox en la Asamblea de Extremadura, Ángel Pelayo Gordillo, se ha producido a las 12.45 horas.

"PP y Vox han asumido así la responsabilidad de dotar a la región de un gobierno estable y con una hoja de ruta clara para poner fin a las políticas socialistas que han lastrado el desarrollo de Extremadura", han subrayado.

[Guardiola se abre a pactar con Vox en Extremadura tras romper con su asesor Martínez-Vares]

El acuerdo se produce antes de que Guillermo Fernández Vara presente su discurso de investidura el próximo martes 4 de julio en la Asamblea regional. El partido de Santiago Abascal ha rebajado sus exigencias iniciales —tres consejerías, e incluso la vicepresidencia en los momentos más tensos de la negociación— y aceptará su entrada con una sola cartera que le permita fiscalizar la acción de gobierno de María Guardiola desde el propio Ejecutivo.

Desde el PP extremeño explican a EL ESPAÑOL que los conservadores mantendrán en exclusiva la Consejería de Agricultura -María Guardiola guardaba este cargo para la diputada autonómica Mercedes Morán-: la novedad ahora es que ciertas competencias de esta cartera se diluyen ahora en una nueva consejería que asumirá Vox. Los de Abascal, liderados en la región por Ángel Pelayo Gordillo, comenzarán a buscar un titular para el departamento este mismo viernes entre los agricultores y ganaderos de la región.

60 medidas

En el comunicado difundido este viernes, PP y Vox aseguran que han centrado sus esfuerzos en alcanzar los puntos en común y abordar las preocupaciones compartidas por sus votantes y por la mayoría de los extremeños.

El acuerdo programático incluye 60 medidas para "garantizar un gobierno del cambio". El objetivo es que estas "reviertan las consecuencias de la inercia política del PSOE en los últimos años".

Las medidas del acuerdo "están centradas en las prioridades de las familias extremeñas, y en combatir el paro, la pobreza, la falta de oportunidades y la despoblación", señalan.

PSOE: "El ansia de poder pudo con su dignidad"

La portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en la Asamblea de Extremadura, Soraya Vega, lamenta el pacto PP-Vox y recrimina a Guardiola que haya abierto "de par en par" las puertas de la Junta al "fascismo" tras su acuerdo con Vox para gobernar en la región.

"A María Guardiola le ha durado la dignidad exactamente diez días. Acaban de firmar un acuerdo, el acuerdo de la vergüenza, que en la letra pequeña la retrata a ella, a la señora Guardiola, como una política sin palabra, sin coherencia y sin dignidad", ha expuesto en rueda de prensa, donde ha incidido en que Guardiola ha pasado de fijarle "líneas rojas" a Vox por ponerle la "alfombra roja".

En su opinión, Guardiola ha cambiado "sus principios" por "poder" y, en esta operación, ha dicho, "el ansia de poder ha podido con su dignidad". "Madrid presiona para que el fascismo entre en Extremadura y María Guardiola ante la petición del capataz del señor feudal, como ella misma dijo, aprieta fuerte contra el pecho su boina, baja la cabeza y claudica, claudica de forma dócil, sumisa y obediente, muy obediente. Madrid presiona, María Guardiola claudica y Extremadura sale perdiendo", ha aseverado.

Negociación desde Madrid

Por su especial dificultad durante todo el proceso, el acuerdo de Gobierno ha sido una operación llevada en paralelo entre Mérida y Madrid, con ambas direcciones nacionales involucradas. La entrada en la negociación de los equipos de confianza de Abascal y Feijóo ha sido decisiva. 

La negativa de Guardiola y su airada reacción el pasado 20 de junio, una vez que la falta de acuerdo dejó la Asamblea extremeña en manos de la socialista Blanca Martín, encendió todas las alarmas en Génova. A última hora, la dirección nacional entró a tutelar la situación ante los fantasmas de una repetición electoral.

La candidata del PP cargó duramente contra un partido clave en la gobernabilidad de otros territorios, como Castilla y León o la Comunidad Valenciana, donde forman parte del Gobierno; o en Baleares, donde Marga Prohens suscribió su acuerdo con Vox tras alcanzar un amplio acuerdo programático, pero esquivando su entrada en el Ejecutivo autonómico.

Una carta enviada por Guardiola a los dirigentes populares extremeños el pasado domingo, desconvocando las reuniones del comité ejecutivo y de la junta directiva del partido previstas para este martes, confirmó el cambio de postura. "Es imprescindible el respeto, el diálogo y el acuerdo programático con la formación Vox", remitió Guardiola a los cargos autonómicos de dirección.

En las últimas horas, el PP ha conseguido cuajar un acuerdo que sacia las posturas de Vox, aunque sin impedir su entrada en el Ejecutivo, la gran obsesión de Guardiola hasta hace pocos días. El propio Abascal reafirmó su negativa de no formar parte del equipo de Gobierno este jueves. "El acuerdo en Baleares no servirá para Extremadura, Aragón y Murcia", había advertido en un acto preelectoral en Salamanca.

Feijóo, desde Bruselas, apremió este jueves a Guardiola a buscar un acuerdo "rápido" porque volver a las urnas, a su juicio, sería "malo" para la región. La declaración fue suficiente para convencer a la líder regional, a Vox y a todos los intermediarios que participaron en las negociaciones. Al final, tuvo que entrar Madrid a solucionar Extremadura.