Las fiscales Inés Herreros e  Iría González López con algunas fiscales afganas, el pasado mes de octubre en Islamabad (Pakistán)

Las fiscales Inés Herreros e Iría González López con algunas fiscales afganas, el pasado mes de octubre en Islamabad (Pakistán)

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Fiscales y jueces españoles rescatan a 16 juristas afganas y sus familias que perseguían los talibanes

Quedaron abandonadas en Pakistán tras huir de su país. Se están haciendo gestiones para traer a España a otras 10.

31 diciembre, 2022 02:53

“Recuerdo tus ojos. Te encontraré en cualquier sitio, sé que eres la mujer que me metió en prisión, te buscaré y te encontraré y mataré a tu marido y te casarás conmigo”. Este mensaje lo recibió una de las 16 fiscales afganas que en los últimos días han llegado a España, huyendo de los talibanes y con apoyo de jueces y fiscales españoles.

Son 16 mujeres juristas, acompañadas de sus familias con una media de cuatro o cinco miembros, que ya están en España con estatus de refugiadas. Otras 10 esperan en Pakistán, ya con visado para llegar en breve a España.

El mensaje lo escribió uno de los talibanes que salió de la cárcel tras la reciente llegada al poder de los radicales, como consecuencia de la marcha de las tropas estadounidenses de Afganistán y el abandono de la comunidad internacional en 2021.

El intento de establecer un mínimo Estado de derecho en ese país se vino abajo con el triunfo de los talibanes y lo sufrieron especialmente los jueces, fiscales y abogados que durante años trabajaron para intentar defender los mínimos derechos humanos posibles.

En estos casos eran perseguidas por ser mujeres juristas y empoderadas. Y porque muchas habían participado durante años en procesos para encarcelar a talibanes, con el empeño de construir una sociedad con mínimas normas. Incluso, trabajaron para erradicar la violencia de género en Afganistán con apoyo de la comunidad internacional.

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Hoy algunas llegan a asegurar que se arrepienten de no haber hecho caso a sus padres, cuando les rogaban que hicieran como otras mujeres afganas y renunciaran a esas actividades, según explica Inés Herreros, presidenta de la Unión Progresista de Fiscales (UPF). 

“Sienten el dolor de haber puesto en riesgo su vida y la de sus familias, tras haberse enfrentado a todos para ser referentes en la defensa del Estado de derecho”, asegura Herreros.

Con la llegada de los talibanes, lograron salir de Afganistán hacia Pakistán. Sus familias recibieron amenazas y acoso por parte de los talibanes y amenazas como las del mensaje citado.

Hace un año, los fiscales y jueces españoles tuvieron noticia de la delicada situación de los juristas, refugiados en Pakistán. Se movilizaron para “intentar poner a salvo a quienes estuvieron sosteniendo el Estado de derecho y que con los talibanes fueron perseguidos”, según explica la fiscal.

De hecho, algunos jueces, fiscales y abogados no lograron huir de Pakistán y han sido asesinados por los talibanes. Otros siguen escondidos en Afganistán con dificultades para abandonar ese país.

Pero, según explican, no lograron siquiera interlocución con el Gobierno español para buscar una salida a los juristas perseguidos en Afganistán.

Visado de refugiadas

Finalmente, el pasado mes de octubre, una delegación compuesta por la Inés Herreros (en representación de UPF y de Juezas y Jueces para la Democracia), la fiscal Iria González López y la jueza polaca Monika Frąckowiak por Medel (Magistrados Europeos por la Libertad y la Democracia), y el abogado de la organización internacional 14Lawyers, Ignacio Rodríguez Tucho viajaron a Islamabad (Pakistán).

Su misión pretendía conocer de primera mano su situación e intentar lograr que se les concediera visado de refugiados para que pudieran llegar a España.

Según explica Herreros, comprobaron la situación de abandono en que vivían en Pakistán, sin poder trabajar, ni tener acceso a la sanidad o la educación. 

“Especialmente abandonadas estaban las mujeres, porque sufrían una mayor vulnerabilidad, porque no pueden incorporarse ni siquiera al mercado de trabajo irregular en Pakistán”, explica Inés Herreros.

Una de ellas llegó a Pakistán embarazada y sin opciones para ser atendida por un médico. El bebé murió al día siguiente del parto. Otras han sufrido abortos en su cautiverio.

La frontera entre Afganistán y Pakistán es muy permeable para los talibanes y estos tienen opciones de perseguirlos en Islamabad. Por eso los juristas permanecían escondidos y con cambios frecuentes de domicilios.

La delegación de juristas se entrevistó con el embajador de España en Pakistán para buscar salidas y escucharon de primera mano el relato de las juristas que vivían escondidas en Islamabad por miedo a las represalias de los talibanes, contra ellas y contra sus familias.

De vuelta en Madrid, lograron la colaboración activa del director general de Asuntos Consulares del Ministerio de Exteriores, Xavier Martí Martí, y la concesión de los visados. Hace unos días llegaron a España más de cincuenta personas como refugiados para iniciar una nueva vida.

Lo harán alejadas a la fuerza de su condición de referentes en la lucha por el Estado de derecho que emprendieron como juristas en el Afganistán anterior al terror de los talibanes. "Pagarán con sus cuerpos los pequeños avances sociales que impulsó la comunidad internacional y que ahora han sido desmontados a la fuerza por los talibanes, como ejemplo del horror que se vive en Afganistán", en palabras de la fiscal Inés Herreros.