Los agentes marroquíes y guardias civiles en suelo español aquella mañana.

Los agentes marroquíes y guardias civiles en suelo español aquella mañana. Amnistía Internacional

España TRAGEDIA EN MELILLA

El informe de Amnistía eleva a 37 los muertos en Melilla y denuncia que se expulsó a heridos graves

La investigación concluye que Marruecos no comenzó a prestar asistencia a los heridos hasta casi dos horas después del final de la operación policial.

13 diciembre, 2022 11:07

Un nuevo informe sobre la tragedia de la valla Melilla señala al Ministerio del Interior y a su máximo responsable, Fernando Grande-Marlaska. El documento, elaborado tras seis meses de investigación por la ONG Amnistía Internacional, eleva a 37 el número de muertos el 24 de junio -la cifra oficial habla de 24- y a 77 los desaparecidos.

También denuncia que los agentes de Interior permitieron que los gendarmes marroquíes se llevaran a inmigrantes de vuelta a Marruecos, incluso aquellos que estaban "sangrando" o que presentaban "heridas abiertas". 

Las declaraciones de testigos y supervivientes, así como nuevos indicios examinados, describen, según el informe de Amnistía, "un panorama de uso generalizado de fuerza ilegítima por las fuerzas de seguridad marroquíes y españolas". "Lo golpearon en la cabeza para comprobar si estaba muerto", asegura uno de los testigos en esta investigación.

En Marruecos, el personal médico no comenzó a prestar asistencia a los heridos hasta casi dos horas después del final de la operación policial en la frontera. Así lo acredita Amnistía. Las autoridades, continúa el informe al que ha accedido EL ESPAÑOL, "dieron prioridad al traslado de los cadáveres", y a atender a los agentes de seguridad marroquíes antes de atender a las personas migrantes y refugiadas heridas.

Estas nuevas pruebas se añaden a las ya recabadas por varios medios de comunicación y por los diputados en su visita al lugar de los hechos. Allí constataron, según sus testimonios, que buena parte de lo ocurrido sucedió en el lado español de la frontera, donde cayó la avalancha humana, y donde pudo producirse alguna muerte.

Estas son las imágenes de agentes marroquíes con decenas de migrantes en la frontera con España

El ministro ha encajado en las últimas semanas el vapuleo de todos los grupos políticos, a excepción del socialista. Ningún partido, ni siquiera de las formaciones aliadas del Gobierno, cree su versión de lo ocurrido en la frontera entre Melilla y Nador.

Persecución previa

El informe de Amnistía muestra que, en los meses y días previos al 24 de junio, los inmigrantes guarecidos en los alrededores de Nador sufrieron ya ataques de las fuerzas de seguridad marroquíes. Los gendarmes les acosaron, les persiguieron y quemaron y destruyeron sus pertenencias.

Uno de los testigos, entrevistado por la organización humanitaria, relató cómo tres días antes del asalto a la valla, los agentes irrumpieron en el campamento en el que residía con otras 24 personas. Allí quemaron sus pertenencias y les arrojaron piedras y proyectiles de gas lacrimógeno.

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Este hombre explicó cómo pasaron los dos días siguientes sin comer ni beber al haber perdido todo. Después se unieron a otros grupos el día 24 y caminaron juntos hasta la frontera del Barrio Chino para intentar superarla.

La información recogida de testimonios, vídeos y otras fuentes indican que la Policía y los guardias de fronteras, tanto de Marruecos como de España, "usaron porras, balas de goma y pelotas de goma, y realizaron acciones como propinar golpes y patadas a personas que ya estaban inmovilizadas o no podían reaccionar debido a las lesiones que habían sufrido".

Al menos un cadáver ha sido ya identificado en el lado español de la frontera.

Al menos un cadáver ha sido ya identificado en el lado español de la frontera. Lighthouse Reports

Omer, de 21 años, natural de Sudán, trató de cruzar aquella mañana a Melilla. El joven superviviente de la tragedia ha sido localizado por Amnistía, a quien contó las heridas que sufrió a causa de los gendarmes.

"Cuando bajaba, fui alcanzado por una pelota. El disparo me alcanzó en el muslo. Me rasgó la piel. Caí al suelo, traté de ponerme de pie y en ese momento otro policía español me golpeó en la cabeza con la parte de atrás de su arma. Me tuvieron que dar 12 puntos en el hospital", relata.

Hablan los testigos

"Las acciones de las autoridades marroquíes y españolas el 24 de junio mostraron un desprecio absoluto por esta obligación [de socorro]", afirma Amnistía Internacional en las conclusiones de su informe.

Otro de los testigos es un adolescente sudanés de 17 años. Este contó que la Policía marroquí lo llevó a prisión la noche del 24 de junio, antes de que se lo llevaran por la fuerza en autobús.

Otras personas informaron de que se las habían llevado en autobuses directamente desde la frontera, las habían dispersado en lugares del territorio marroquí, algunos a más de 1.000 kilómetros de Nador, y las habían abandonado al borde de la carretera, fuera de núcleos de población, sin prestar atención médica alguna a las que estaban heridas ni apoyo para encontrar refugio.

Los familiares de los desaparecidos no han recibido información alguna sobre la suerte y el paradero de sus seres queridos desde que los vieron por última vez ese día bajo custodia de las autoridades.

En el mismo dosier, Amnistía acusa al departamento de Marlaska de no proporcionar "todo el material fílmico oficial solicitado por la fiscal" para su examen: "El material que se ha compartido hasta ahora contiene lagunas cronológicas que impiden conocer con claridad la secuencia de acontecimientos en su integridad".

El 24 de junio se produjo el incidente más trágico registrado en la frontera de Melilla. La embajadora de Marruecos en Madrid, al igual que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, llegaron a manifestar que el asunto estuvo "bien resuelto" y que los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley en el lado marroquí habían demostrado un "alto sentido de control y profesionalismo".

Los agentes dependientes del Ministerio del Interior consumaron 470 devoluciones en caliente, como ha acreditado el Defensor del Pueblo.