Iñigo Gutiérrez Carrillo (derecha) durante un juicio en la Audiencia Nacional.

Iñigo Gutiérrez Carrillo (derecha) durante un juicio en la Audiencia Nacional. Efe

España INSTITUCIONES PENITENCIARIAS

La Justicia revoca otro tercer grado que Interior dio a un etarra por no pedir perdón a las víctimas

Es el segundo caso que se conoce en apenas unos días tras las polémicas revelaciones de las conversaciones entre Interior y el entorno de ETA.

14 febrero, 2022 18:53

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La Audiencia Nacional acaba de revocar el tercer grado que el Ministerio del Interior, a través de la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, concedió al etarra Íñigo Gutiérrez Carrillo. Su cambio de régimen no se ha hecho efectivo hasta hace unas semanas, aunque fue el pasado 30 de diciembre cuando la cartera dependiente de Fernando Grande-Marlaska anunció tanto la mejora de sus condiciones penitenciarias como su acercamiento al País Vasco.

Gutiérrez Carrillo, condenado en 2008 a 14 años de prisión por colaboración con banda armada, depósito de armas y municiones, fue en ese momento trasladado desde la cárcel de Aranjuez (Madrid) a la prisión de Zaballa (Álava). Ahora este miembro de la banda terrorista tendrá que volver a la condición de recluso en régimen de segundo grado, regresando por ello a la cárcel.

Esta decisión ha sido adelantada por Etxerat, una asociación de familiares de los terroristas, y confirmada por EL ESPAÑOL. Al igual que otros casos recientes, la Audiencia entiende que Crespo, al igual que otros reclusos de ETA, tampoco pidió realmente perdón a las víctimas. 

En la nota de prensa que se difundió para informar de su traslado, desde Instituciones Penitenciarias se aseguraba que había cumplido ya las tres cuartas partes de la condena, que finaliza en julio de 2022, y que le constaba un "escrito de desvinculación de la actividad terrorista".

Es el segundo caso que se conoce en apenas unos días. El pasado viernes, la Audiencia Nacional revocaba también el tercer grado que Interior concedió en septiembre a Jon Crespo Ortega, otro recluso de ETA, por no hallar en él un "arrepentimiento expreso". La justicia tampoco encontraba una petición sincera de perdón a las víctimas en la carta tipo que el presidiario envió a la Junta de Tratamiento y que fue dada por válida desde Instituciones Penitenciarias. 

Semana convulsa

Esta decisión tuvo como consecuencia la regresión del etarra a segundo grado a la prisión en la que estaba, El Dueso (Cantabria), desde el centro penitenciario al que se le envió, el de Basauri (Vizcaya). El tribunal adujo que el miembro de la organización terrorista tan solo se reconoce como parte en los hechos y enmarca la violencia en lo que él define como un contexto de lucha política.

Aun así, Interior decidía otorgarle el tercer grado al etarra el 29 de septiembre de 2021. En la nota de prensa remitida a los medios de comunicación en septiembre para informar de ese traslado y de ese cambio de régimen penitenciario, de segundo a tercer grado, Instituciones Penitenciarias aseguraba que ya había cumplido "tres cuartas partes de la condena en agosto de 2021".

La problemática de las cartas tipo lleva meses siendo denunciada por las víctimas de la banda terrorista. Se trata de un modelo genérico empleado por los miembros de ETA para conseguir un trato favorable por parte de Instituciones Penitenciarias. Textos como el que reveló hace unos meses EL ESPAÑOL dan cuenta, para los damnificados por sus atentados, de una sucesión de palabras huecas que ya fueron por primera vez reprobadas el año pasado por la Audiencia Nacional.

Este nuevo varapalo a Interior se conoce tan solo unos días después de revelarse el demoledor informe de la Guardia Civil en el marco de la Operación Kabat, el cual detalla el canal de comunicación que el entorno de ETA había establecido con la cúpula de la cartera de Fernando Grande-Marlaska y su mano derecha en Prisiones, Ángel Luis Ortiz, con el fin de obtener todo tipo de beneficios penitenciarios para los etarras encarcelados.

Esos contactos entre Interior, EH Bildu y los colectivos asociados a los presos de la banda terrorista ETA con el ministro y su hombre fuerte en el ámbito penitenciario, Ángel Luis Ortiz, complican una situación ya muy comprometida.

Tal y como reveló EL ESPAÑOL, Interior aceptó también la misma 'carta tipo' de perdón empleada por Jon Crespo a al menos otros dos miembros de la banda.