Pedro Sánchez, durante la entrevista en LaSexta.

Pedro Sánchez, durante la entrevista en LaSexta.

España FECHA ELECTORAL

Sánchez dice ahora que sólo ofreció convocar elecciones para lograr el apoyo de Cs

16 septiembre, 2018 23:36

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"Nosotros convocaremos elecciones. Sí. ¿Cuanto antes? Por supuesto". Pedro Sánchez anunció cuando presentó la moción de censura a Rajoy y también luego, cuando se debatió en el Congreso, que su prioridad era regenerar la política desde el Gobierno, dar estabilidad al país y convocar elecciones. Sin embargo, una vez pisó la Moncloa, Sánchez aseguró en su primera entrevista que agotaría la legislatura, que acaba irremediablemente en junio de 2020 salvo que se convoquen elecciones anticipadas. 

Este domingo, el jefe del Ejecutivo ha matizado de nuevo sus intenciones y ha asegurado no sentirse vinculado a su promesa de llamar "cuanto antes" a los españoles a las urnas. El motivo es que aquellos que reclamaban elecciones anticipadas, en referencia a Ciudadanos, no apoyaron la moción de censura que lo hizo presidente, por lo que la promesa quedó sin efecto. 

"Yo dije que convocaría elecciones porque estaba tendiendo la mano a un grupo parlamentario que luego rechazó la moción de censura", ha dicho Sánchez a preguntas de la periodista Ana Pastor en una entrevista en El Objetivo, de La Sexta

Sánchez convocará elecciones cuando "prime el conflicto" con sus socios

"Nosotros le dijimos a Ciudadanos que, si apoyaba la moción de censura, yo convocaba elecciones. Pero Ciudadanos no la apoyó. Ahora no hay mayoría parlamentaria que quiera elecciones", ha asegurado. 

Sin descartar elecciones en 2018

El jefe del Ejecutivo ha nombrado solamente a Unidos Podemos, ERC, PNV y PDeCAT como potenciales socios y ha asegurado que estará en la Moncloa "lo que dure la acción de este Gobierno". El mensaje es una clara advertencia a estos partidos: si no tiene mayoría para sacar adelante sus principales medidas, se verá obligado a disolver las Cortes por falta de apoyos. "Yo tengo 84 diputados", ha dicho en numerosas ocasiones, responsabilizando indirectamente a sus socios parlamentarios de la estabilidad del Ejecutivo. 

La dura semana vivida en el Gobierno, que perdió a Carmen Montón como ministra de Sanidad y vio cómo se ponía en duda la credibilidad del propio presidente, ha hecho mella en Sánchez hasta el punto de no reafirmarse en su intención de continuar hasta 2020 y ni siquiera descartar elecciones en este año 2018. 

Durante la entrevista, Sánchez ha hecho una cerrada defensa de su tesis doctoral y ha considerado un "ataque personal" las informaciones de los medios que le acusaban de plagiar otros trabajos y los reproches de PP y Ciudadanos, cuya petición de comparecer en el Congreso no atenderá. 

Las bombas a Arabia Saudí

Además, Sánchez se ha referido a otra de las polémicas de la semana: el contrato de 9,2 millones de euros por el que España venderá 400 bombas a Arabia Saudí. La paralización ordenada por Defensa tras las matanzas que bombardeos de Riad provocaron en Yemen llevó a los trabajadores de Navantia en San Fernando (Cádiz) a temer por sus 6.000 puestos de trabajo en otro contrato, el de cinco corbetas, que en este caso el país del Golfo Pérsico ha encargado por importe de más de 1.800 millones. 

Finalmente, el Gobierno ha desautorizado a la titular de Defensa, Margarita Robles, al dar luz verde al contrato. Sánchez ha reconocido que congelar esa venta podría mandar el mensaje equivocado a Arabia Saudí, que podría responder cancelando sus encargos a los astilleros. "No está vinculado, pero traslada un mensaje determinado. Mi prioridad era garantizar los puestos de trabajo en los astilleros de Navantia en Cádiz", ha dicho Sánchez. 

Preguntado por si se sentirá responsable en caso de que las bombas españolas sirvan para matar civiles, Sánchez se ha desentendido asegurando que fuera de las fronteras españolas, el Gobierno no puede asumir esos actos de un país extranjero. "Lo mejor es que no se utilicen esas bombas ni esos proyectiles", ha dicho. 

Cataluña: Sin respaldar a Borrell ni a Batet

Sobre Cataluña, Sánchez ha pedido "autocrítica" a los partidos independentistas por sus actuaciones hace ahora un año, cuando el 6 y 7 de septiembre aprobaron leyes de desconexión para poner en marcha en una nueva república que se saltaban el Estatuto de autonomía y la Constitución.

"Me gustaría que el independentismo hicieran un ejercicio de autocrítica", ha dicho en varias ocasiones, pidiéndoles que asuman que su "minoría" social en Cataluña es "mayoritaria" en el Parlament sólo por efecto de la ley electoral, ya que los que no quieren la independencia son "la mayoría de catalanes".

Al ser preguntado por las palabras de Meritxell Batet, ministra de Política Territorial ("Sería mejor que no hubiera presos para poder hacer política en Cataluña") o Josep Borrell, titular de Exteriores ("Preferiría que estuvieran en libertad condicional"), el presidente ha evitado respaldarlas. 

Sánchez ha asegurado que como presidente del Gobierno no puede hacer un "pronunciamiento a favor o en contra de una determinada sentencia". "Respeto el trabajo que están haciendo jueces y fiscales", ha dicho. 

"Los ricos no pagan el IRPF"

El presidente también ha sido preguntado por la economía y ha asegurado que mantendrá las previsiones de crecimiento del anterior Gobierno, pero que se atendrá a los objetivos de déficit pactados con Bruselas ya bajo Ejecutivo socialista. La manga ancha concedida por la Comisión es vital para que Sánchez pueda desarrollar sus prioridades políticas, pero se topa con el veto del Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta. Por ese motivo, Sánchez ha confiado en poder reformar la ley para que decida sólo el Congreso, donde sí le salen los números. 

Sánchez ha defendido el aumento del impuesto de la renta a los que cobren más de 140.000 euros al año a pesar de que ha reconocido que no servirá para que "la gente rica" contribuya lo que debe. 

"Mi planteamiento es que la gente rica no paga el IRPF, eso lo tengo claro, porque tienen las sicav, el impuesto de patrimonio, el impuesto de sociedades", ha dicho. Preguntado por el impuesto a las tecnológicas o al diesel, Sánchez no ha podido dar una estimación de cuánto recaudarán, remitiendo a la periodista a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, para obtener más datos.