Tomás Serrano

Tomás Serrano

España DESPUÉS DEL 21-D

Puigdemont pretende deshacerse de la CUP e imponer una negociación a Rajoy

"Como mínimo, nos merecemos ser escuchados", dice el expresident. Su partido, el PDeCAT, y ERC no descartan a la CUP. 

23 diciembre, 2017 02:47
Barcelona

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"Podemos gobernar con tranquilidad el bloque ERC y Junts per Catalunya porque el bloque alternativo no puede competir. Nuestra voluntad es de llegar a acuerdos con la CUP, pero no solo con la CUP". Carles Puigdemont lo tiene claro. No quiere estar atenazado por el partido antisistema y mucho menos incluirlo en el Govern que aspira a formar tras la mayoría independentista en escaños de las elecciones de este jueves. 

En una rueda de prensa, Puigdemont explicó este viernes cuál es su plan: esperar a que Mariano Rajoy acepte los resultados e iniciar un diálogo político sobre la independencia. Por el camino, espera que el presidente del Gobierno retire de Cataluña a los agentes de la Policía y la Guardia Civil que mandó como refuerzo para garantizar la seguridad, a los "hombres de negro" que intervienen las cuentas de la Generalitat y gobiernan por la aplicación del artículo 155 y el fin de los procesos judiciales contra responsables independentistas. 

"Estoy dispuesto a encontrarme en Bruselas o en cualquier lugar que no sea el Estado español, por razones obvias, con el presidente Rajoy", dijo en su rueda de prensa. "Como mínimo, nos merecemos ser escuchados" porque la mayoría independentista en escaños de este jueves "no es un holograma" sino que es real. 

ERC no descarta a la CUP

Su plan lo comparte el principal socio que tiene: ERC. La número dos, Marta Rovira, compareció este viernes en rueda de prensa y asumió que aunque su partido reivindicó a Oriol Junqueras como presidente, eso no podrá ser. "No contemplamos una alternativa distinta" a Puigdemont "puesto que así lo han querido la mayoría de los catalanes con sus votos" y esto "pasa por la posibilidad de que "pueda regresar del exilio forzoso y de que sean liberados" el líder de ERC y los demás soberanistas en prisión preventiva. 

Rovira también reclama que Rajoy "respete el mandato democrático" de las elecciones y abra "una vía de diálogo y de negociación" con Junts per Catalunya y ERC. 

Sin embargo, no comparte de momento la intención de Puigdemont de deshacerse de la CUP, ya que ERC cree que la formación de izquierdas comparte el objetivo de conseguir una república y sus cuatro escaños pueden ser decisivos. El PDeCAT, el partido de Puigdemont, que ha ocupado un segundo plano en toda la campaña, también aboga por hablar al menos con la CUP de cara a una investidura. 

Rajoy responde: dentro de la ley

No está claro qué persigue exactamente esa apelación al diálogo de Puigdemont y Rovira, pues el Gobierno y los principales partidos nacionales ya han dejado claro que no aceptarán la secesión de Cataluña. 

Desde el Palacio de la Moncloa, Rajoy respondió poco después"Haré un esfuerzo para mantener diálogo con el Gobierno que salga", dijo, pero siempre que el nuevo Ejecutivo catalán acepte que está sometido "al imperio de la ley". La mano tendida de Rajoy tampoco está muy clara que implique mucho.