España

Restaurantes y hoteles de lujo: las vidas de Rato y Blesa con las tarjetas 'black'

2.163 transacciones y más de medio millón de euros gastados entre los dos. Así utilizaron los expresidentes de Caja Madrid y Bankia sus tarjetas opacas

26 septiembre, 2016 00:05
Alba Martín Carlos Muñoz

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Los 65 acusados por el fraude de las tarjetas black asistirán a partir del lunes a las sesiones judiciales que se celebrarán en la Sección Cuarta de la Audiencia Nacional. Entre los procesados estarán Miguel Blesa y Rodrigo Rato. Ambos, expresidentes de Caja Madrid (el último, también de Bankia). El montante gastado por el primero alcanzó los 436.688,42€, mientras que el del segundo llegó a los 99.054€, según el escrito de acusación de la Fiscalía.

En los documentos de la investigación judicial incorporados a las diligencias judiciales están registradas 2.163 transacciones: 513 de Rato -entre 2010 y 2012- y 1.650 de Blesa -entre 2003 y 2010-. Los dos coinciden en dedicar gran parte de este dinero opaco a dos actividades: restaurantes y hoteles de 4 y 5 estrellas.

No coinciden, sin embargo, en el día en que más dinero gastaron con una sola transacción. Rato desembolsó 3.047 euros en bebidas alcohólicas un 27 de marzo de 2011, y sólo eran las dos de la tarde. El récord de Blesa se produjo en agosto de 2009, cuando pagó 1.005 euros en el Marbella Club Hotel a la una de la madrugada. Un complejo hotelero que visitó en seis ocasiones en los meses de agosto de 2003, 2004 y 2009.

Los gastos de Rodrigo Rato

La base de datos analizada por EL ESPAÑOL no indica el nombre del comercio en la mitad de las transacciones realizadas por el exministro de Economía. Entre los que sí se especifica, la mayoría están dedicados al ocio, al arte y a los artículos de lujo. La tienda más beneficiada por la tarjeta black de Rato fue Santarrufina SL, un comercio de artículos religiosos. El expresidente de Bankia y Caja Madrid realizó un desembolso de 2.439 euros en junio de 2010.

Con cifras similares a la citada aparecen compañías aéreas como Air Europa o Iberia. Para sus viajes de asueto también contó con los servicios de Ski Arias S.A. (en la que gastó 2.000 euros en un único día) y Viajes El Corte Inglés, donde realizó hasta 27 transacciones por un valor de 1.300 euros.

Pero no todo fueron lujos. De la misma forma, Rato compró en el pequeño comercio -la empresa de congelados La Sirena se llevó seis euros y Mantequerías Bravo, tres- y se sirvió de autopistas de peaje para acceder a Madrid, en las que se dejó 2,75 euros. Son las transacciones más bajas.

3.820 euros en bebidas alcohólicas

La mayor suma de dinero utilizada a través de su tarjeta black lo manejó en efectivo: sacó 17.300€ de los cajeros automáticos. La segunda mayor cantidad fue a parar a restaurantes. Durante los tres años que tuvo esta tarjeta opaca -con la cual no se declaraban los gastos a Hacienda- desembolsó 14.800 euros. Es decir, el sueldo medio anual de un trabajador en España.

Rato también gastó grandes sumas de dinero en otros dos sectores: los hoteles de lujo (4 y 5 estrellas) y las bebidas alcohólicas. Las tres compras realizadas en este último que hizo en estos sectores las realizó a la hora de comer: entre las 14:00 y las 15:30 horas. En la base de datos no se especifica ni el lugar ni el nombre de las tiendas.

En las horas nocturnas -entre las 20:00 y las 07:00 de la mañana- Rato apenas utiliza la tarjeta black. Sólo el 15% del gasto total lo realizó a tales horas. En este sentido, la que registran una mayor actividad es el periodo comprendido entre las 14:00 y las 17:00. Además de alcohol, bares, restaurantes o viajes en avión, durante este lapso de tiempo también abonó 843 euros en farmacias y 437 en tiendas de zapatos y joyerías.

Asimismo, en torno a las siete de la tarde de los meses de marzo se registra una llamativa actividad. Pero este se debe a dos gastos ya citados: en la agencia de viajes Ski Arias SA -el 4 de marzo de 2010- y en bebidas alcohólicas.

Los gastos de Miguel Blesa

Miguel Blesa de la Parra sólo utilizó una tarjeta black durante ocho años, los comprendidos entre 2003 y 2010. O lo que es lo mismo: durante su presidencia en Caja Madrid. En 500 de las más de 1.600 transacciones no se detalla el lugar donde se gastó el dinero. En el resto, entre las empresas más llamativas se encuentran la compañía de telecomunicaciones Lavinia S.L. , en donde desembolsó 21.257 euros, y las gasolineras Cedipsa (o CEPSA). Sólo en la estación de servicio en Santa Marta (Madrid), de esta empresa, se gastó 5.275 euros.

Por otro lado, sus transacciones de menor coste las realizó en bares de carretera (con un total de 27 euros repartidos en tres ocasiones) y el metro de Madrid.

54.695 euros en El Corte Inglés

Los años de uso de la tarjeta opaca son diferentes a los de Rato. Sin embargo, el disfrute de sectores es el mismo. Miguel Blesa también disfrutó de ellas sacando dinero en metálico. Por la cartera del expresidente de Caja Madrid pasaron más de 86.000 euros de los que nunca quedó registro de los lugares en que fueron invertidos.

Entre sus lugares de preferencia se encontraban la empresa española El Corte Inglés, donde gastó más de 54.695 euros, y los hoteles de lujo. De entre estos destaca la marca Ritz-Carlton.

Sin especificar el complejo hotelero -esta marca cuenta con más de 70 repartidos por numerosos países-, el desembolso se elevó hasta los 8.978 euros; y la mayor parte de este dinero -8.930 euros- se la dejó en un mismo día: el 26 de marzo de 2008 (a las 15:26 de la tarde).

En la marca de hoteles de lujo Ritz-Carlton no se encuentra, en la actualidad, el hotel Ritz de Madrid. En éste, situado a cuatro minutos del Museo del Prado, Blesa abonó un total de 3.029 euros, repartidos en diez operaciones.

El 11,71% de los gastos de Blesa se realizaron entre las ocho de la tarde y las seis de la mañana: 50.500 euros en total. Sin embargo y al igual que Rato, no dudó en hacer sus mayores compras a la hora de comer: la mayoría de los gastos los realizó en restaurantes, pero también aprovechó este tiempo para visitar joyerías, centros comerciales, comprar billetes de avión y hasta 10 veces en dos días (20 y 21 de junio de 2006) en cabinas telefónicas en las que pagó entre 20 céntimos y 21 euros.