La oenegé Save the Children ha presentado hoy, 14 de diciembre, el informe Stop the War on Children: Dejemos que los niños vivan en paz, que da cuenta de las violaciones de los derechos fundamentales de la infancia en los conflictos armados. En 2022, el número de vulneraciones graves cometidas contra los niños y las niñas en los conflictos aumentó un 13%, alcanzando el nivel más alto con 27.638 violaciones de DDHH. 

"Es un momento terrible para crecer en guerra", ha comentado Inger Ashing, directora general de Save the Children Internacional. Y ha añadido que "en 2022 los datos muestran que se produjeron 76 ataques contra niños de media al día, aunque debido a la falta de informes, sabemos que es probable que esto sea solo la punta del iceberg”. El asesinato y la mutilación de niños y niñas, con 8.647, suponen el mayor número de casos denunciados y verificados.

Por su parte, Arantxa Osés, portavoz de esta oenegé en España, recalca que informes como el que han publicado "nos permiten constatar que la situación de la infancia afectada por conflictos empeora año tras año". A lo cual añade lo que ya se reconoce en el informe: "En 2022, 468 millones de niños y niñas vivían en países afectados por conflictos". 

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A la violencia directa, le siguen los 7.610 casos de reclutamiento y utilización de niños en conflictos. Desde Save the Children señalan que estas cifras solo representan la pequeña proporción de los casos denunciados y verificados hasta hoy. El documento que han presentado también incluye los testimonios de algunos niños y niñas entrevistados por la oenegé. Algunos, como Khrystyna (8), Maha (10), Tamara (13), Junior (17), Illia (17), Hariya (6), Souleymane (14), Abu (7), Sanaa (8), Maxim (5) o Simon (13), con nombre —ficticio— y rostro. 

Ellos afirmaron que la pelota permanece sobre el tejado de los responsables de las tomas de decisiones, que deben garantizar la protección de todos los niños y niñas que pasan su infancia en zonas donde hay conflicto. "Las normas mundiales que se establecieron para proteger a la infancia de lo peor que se podía cometer contra ella se están desmoronando. Las tendencias van en la dirección equivocada: las violaciones de los derechos de los niños y las niñas aumentan año tras año", ha señalado Ashing. 

La RDC, el peor país para los derechos infantiles

Según el análisis de Save the Children, la República Democrática del Congo fue el peor país afectado por un conflicto para ser niño en 2022, seguido de Malí en segundo lugar y, a continuación, Myanmar. "En 2022 se registró el mayor número de niños muertos y mutilados en la República Democrática del Congo desde que se empezó a hacer un seguimiento de las violaciones graves cometidas en ese país", señalan en el documento.

RDC también experimentó en 2022 el mayor número verificado de casos de violencia sexual contra niños en conflicto, con diferencia, con 484 casos. En el informe destacan que en este tipo de contextos: "Es posible que las niñas no denuncien las violaciones debido a las posibles reacciones negativas y al estigma causado por las normas de género perjudiciales sobre la pureza, el honor y el valor de las niñas".

Y, los chicos víctimas de violencia sexual, "pueden temer el estigma y el tabú potenciales debido a las normas de género que definen esa experiencia como humillante y castrante". El este de República Democrática del Congo (RDC) padece conflictos armados desde la década de 1990. Y algunas oenegés han dado cuenta que una intensificación de la violencia en los últimos años.

329.806 violaciones denunciadas en 27 años

Desde 2005, año a partir del cual la ONU empezó a informar y verificar las vulneraciones contra la infancia en conflictos, se han denunciado 329.806 violaciones graves en 32 países. En el periodo analizado, el asesinato y la mutilación, y el reclutamiento y utilización de niños por las fuerzas o grupos armados, han permanecido a la cabeza de los seis tipos de violaciones graves reconocidas por la ONU. 

"Los niños en zonas de conflicto también suelen enfrentar un mayor riesgo de sufrir otras violaciones de los derechos humanos por razones de género y daños agravantes que no siempre son captados por el MRM y la agenda más amplia en torno a los niños y los conflictos armados", señala Save the Children en el informe.

Y, además, pone como ejemplo los matrimonios forzados de niñas y adolescentes, o la situación de vulnerabilidad que afrontan las personas con discapacidad en contextos bélicos. "A pesar de ello, el impacto de los conflictos en los niños con discapacidades no se tiene suficientemente en cuenta", alertan en el documento. "Los niños con discapacidad corren un alto riesgo de sufrir violencia y exclusión, además de tener menos posibilidades de acceder a los servicios en las crisis humanitarias", añaden. 

"Los niños más vulnerables a las violaciones graves son los que carecen de educación o de oportunidades para ganarse la vida, y se encuentran en situaciones de pobreza y desplazamiento, o son niños con discapacidades, entre otros factores de riesgo" señaló Virginia Gamba, representante especial del secretario General para los Niños y los Conflictos Armados en su último informe anual.