Mujer haciendo la compra en la sección de fruta y verdura de un supermercado.

Mujer haciendo la compra en la sección de fruta y verdura de un supermercado. Istock

Historias

El 55% de los españoles acaba tirando comida en Navidad pese a la subida de los precios

Un estudio de Too Good To Go revela que el miedo a quedarse corto impulsa la compra excesiva y provoca pérdidas de hasta 31 euros por persona.

Más información: Cada segundo se desechan 250 kg de comida: esta es la cruda realidad del desperdicio alimentario en España

Mariana Goya
Publicada

La Navidad vuelve a poner a prueba los hábitos de consumo de los hogares españoles. Y es que a pesar del encarecimiento generalizado de los alimentos, más de la mitad de la población reconoce que durante las fiestas navideñas acaba tirando comida.

Así lo revela la última encuesta de Too Good To Go, la aplicación especializada en la lucha contra el desperdicio alimentario, que dibuja un escenario marcado por la contradicción entre la contención del gasto y la compra en exceso.

Según el estudio, el 84% de los españoles asegura que la inflación influirá en sus decisiones de compra esta Navidad, un incremento de 30 puntos porcentuales respecto a hace dos años.

Esta presión sobre el presupuesto explica que cada vez más consumidores prioricen productos rebajados. Pues, si en 2022 lo hacía el 29%, en la actualidad la cifra asciende al 58%. Sin embargo, esta mayor atención al precio no se traduce necesariamente en una reducción del desperdicio.

De hecho, el 55% de los encuestados admite que desperdicia alimentos durante las fiestas. Entre quienes reconocen este comportamiento, casi 8 de cada 10 asegura tirar hasta un 10% de lo que compra.

Si se cruza este dato con el gasto medio previsto en alimentación —313 euros por consumidor, según la Asociación Española de Consumidores—, el resultado es que cada persona podría estar desechando en torno a 31 euros en comida durante la Navidad.

Temor navideño

Aunque los datos muestran una mejora respecto a años anteriores —el porcentaje de personas que admitía desperdiciar comida alcanzó el 80% en 2023—, la compra excesiva continúa siendo el principal factor detrás del problema.

El 59% de los españoles reconoce que adquiere más alimentos de los necesarios por miedo a quedarse corto, una práctica arraigada en celebraciones familiares numerosas y menús abundantes, pero que incrementa el riesgo de que parte de la comida acabe en la basura.

La Navidad también puede inundar nuestros hogares de sostenibilidad.

La Navidad también puede inundar nuestros hogares de sostenibilidad.

Los alimentos que más se desperdician durante estas fechas están estrechamente ligados a la tradición navideña. Los postres típicos, como turrones o dulces, encabezan la lista con un 44,5%, seguidos del pan (33%), las guarniciones como arroz o patatas (20%) y las salsas (19%).

Se trata, en muchos casos, de productos que se compran en grandes cantidades "por si acaso" y que resultan difíciles de consumir por completo en pocos días.

Nuevos regalos

En paralelo, el estudio refleja cambios en otros ámbitos del consumo navideño. En cuanto al presupuesto destinado a regalos, el 44% de los encuestados afirma que gastará entre 200 y 300 euros.

En esa línea, un 35% optará por regalar comida, una tendencia al alza que consolida los productos gastronómicos como alternativa a los obsequios tradicionales.

Entre las opciones disponibles se encuentran propuestas basadas en el aprovechamiento de excedentes alimentarios, como las cajas despensa, que agrupan productos que no han podido comercializarse por motivos ajenos a su calidad, como cambios de etiquetado o exceso de producción.

Reducir el desperdicio

Pese a las cifras de desperdicio, el reaprovechamiento de alimentos gana terreno. Casi nueve de cada 10 españoles asegura reutilizar las sobras navideñas, una práctica que, según los expertos, resulta clave para reducir el impacto económico y ambiental de estas celebraciones.

La planificación previa del menú, el cálculo ajustado de las cantidades, la revisión de la despensa antes de comprar o el intercambio de sobras entre familiares y amigos son algunas de las estrategias más recomendadas.

También lo es dar una segunda vida a los dulces tradicionales o reservar un día específico entre Navidad y Año Nuevo para elaborar recetas con los restos acumulados.

"Es un momento para disfrutar de la cocina y compartir en familia. Por eso, animamos a planificar las compras y apostar por recetas de aprovechamiento; así se ahorra dinero, se reduce el desperdicio de alimentos y se contribuye al cuidado del planeta", señala Marie Lindström, directora de Too Good To Go en España.