Dos adolescentes con los teléfonos en una cama.

Dos adolescentes con los teléfonos en una cama. Plan Internacional

Historias

Violencia sexual, desconfianza y dependencia digital: así es la vida de los jóvenes españoles tras la irrupción de la IA

Más de 3.500 adolescentes muestran en un informe que la tecnología marca su día a día, mientras crecen los miedos y las diferencias entre chicos y chicas.

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Mariana Goya
Publicada

Las redes sociales y la inteligencia artificial son hoy espacios fundamentales para comunicarse, informarse y construir la identidad. De hecho, un 61% de los chicos y un 56% de las chicas recurren a estas plataformas para resolver dudas académicas, y el 43% de ambos géneros las emplea para obtener información sobre temas de interés.

O, por lo menos, así lo concluye el informe Así somos: el estado de la adolescencia en España 2025, elaborado por Plan Internacional. Realizado a partir de una muestra de 3.513 jóvenes de entre 12 y 21 años, dibuja un panorama complejo en el que la tecnología, las redes sociales y la IA se han integrado de forma estructural en la vida diaria de los jóvenes.

El estudio analiza sus percepciones, temores, experiencias de violencia y expectativas de futuro, además de explorar cómo estas herramientas influyen en sus relaciones sociales, académicas y personales.

En los grupos de discusión, muchos describen la inteligencia artificial como "una herramienta fundamental", "mi primera fuente de fiabilidad" o "alguien que lo sabe todo", y destacan que les ayuda a resolver tareas, estudiar y tomar decisiones sobre su futuro académico.

Sin embargo, este no es el único sector al que se aplica. La IA se ha introducido en ámbitos más íntimos: un 15% de los adolescentes afirma haberla utilizado para contarle sus problemas, porcentaje que asciende al 24% entre las chicas de 17 a 21 años.

Y aunque este comportamiento sigue siendo minoritario, los investigadores aseguran que detectaron silencios y contradicciones en los grupos, lo que sugiere que podría ser más habitual de lo declarado.

En estos casos, la IA se percibe como una "segunda opinión", un recurso al que recurren cuando no desean compartir sus inquietudes con personas cercanas o no tienen a nadie disponible en ese momento.

Límites y riesgos

Pese a su utilidad, los propios adolescentes reconocen sus límites: consideran que estas herramientas no pueden comprender los sentimientos humanos ni sustituir el apoyo emocional que reciben de amistades o familiares. Pero, independientemente de ello, la satisfacción con la tecnología es elevada: el 65% de las chicas y el 68% de los chicos valoran positivamente el avance y el uso de la IA.

La exposición digital también conlleva riesgos percibidos. El 81% de las jóvenes y el 70% de ellos consideran inaceptable que alguien cree imágenes sexuales falsas mediante inteligencia artificial, y un 80% de las mujeres teme el envío de contenidos íntimos sin consentimiento.

Los hombres, por su parte, muestran un nivel de preocupación algo menor (70%), pero ambos géneros identifican estas prácticas como formas de violencia digital.

Al mismo tiempo, los adolescentes mencionan riesgos como diagnósticos de salud mental ofrecidos por la IA —preocupación expresada por el 78% de las chicas y el 70% de los chicos—, la posibilidad de dependencia tecnológica o la difusión de noticias falsas.

Fuera de la ley

No obstante, el estudio detecta un conocimiento superficial sobre los delitos digitales y los peligros asociados al uso de estas herramientas.

En cuanto a las experiencias de violencia, las diferencias de género no son significativas. El 15% de ellas declara haber sufrido violencia o acoso sexual, frente al 6% de ellos. Además, un 31% de las jóvenes afirma conocer a alguien que ha vivido situaciones de este ámbito, cifra ligeramente inferior en los chicos (28%).

Una joven realizando una tarea.

Una joven realizando una tarea. Plan Internacional

Las presiones en redes sociales también son habituales. El 71% de ellas y el 68% de ellos ha recibido críticas sobre su aspecto físico, y un 36% de las adolescentes afirma pasar más tiempo en redes del que le gustaría.

Respecto a la salud mental, el 15% de las jóvenes afirma sufrir algún trastorno, el doble que los chicos, aunque la mayoría se declara satisfecho con su vida: el 76% de ellas y el 80% de ellos manifiestan estar conformes con la mayoría de sus circunstancias cotidianas.

Mirada adolescente

En el plano político, las cifras muestran una notable desafección. Solo el 21% de las chicas y el 27% de ellos se consideran satisfechos con la situación política, y un 58% de las jóvenes —frente al 71% de los adolescentes— opina que la tecnología es más importante que la política.

La percepción sobre el estado global tampoco es optimista: el 35% de ellas y el 43% de los chicos se muestran satisfechos con la situación mundial.

El estudio también recoge tensiones vinculadas al feminismo y las denuncias de violencia de género. El 72% de los jóvenes teme ser acusado sin motivo de acoso o violencia, un temor alimentado por casos mediáticos y contenidos difundidos por creadores digitales.

De ahí que las autoras del informe alerten de que persisten ideas erróneas sobre la prevalencia de denuncias falsas, pese a que los datos oficiales sitúan su incidencia por debajo del 1%.

Ante este escenario, los investigadores subrayan la necesidad de reforzar la educación en el uso ético y seguro de la IA y las redes sociales, así como la formación en relaciones afectivas, género y prevención de violencias.