Las Bardenas Reales en Navarra.

Las Bardenas Reales en Navarra. iStock

Historias

El lugar de España que parece sacado de una película de ciencia ficción: está en Navarra y no deja indiferente

Aquí los visitantes se quedan boquiabiertos ante un paisaje semidesértico que parece más propio de otro planeta y sorprende por sus contrastes.

25 enero, 2024 01:43

Navarra esconde un secreto. De pronto, entre los municipios de Sádaba, Tauste y Ejea de los Caballeros, se erige un paisaje que, por arte de magia, transporta al visitante —local o foráneo— a otro planeta a millones de años luz. Sin darse cuenta, pareciera que se encuentra en el set de rodaje de una película de ciencia ficción cuando uno pone pie en este paraje catalogado por la Unesco como Reserva Mundial de la Biosfera.

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Las Bardenas Reales, al sureste de Navarra, han vivido en primera persona la erosión y transformación que, con el paso de los años, provocan el agua, el viento y el sol. La naturaleza, caprichosa, ha creado en esta comunidad autónoma un paisaje semidesértico que no deja a nadie indiferente.  

Lugar de contrastes

Este parque natural sorprende por sus contrastes. La Bardena Blanca y la Negra transportan al visitante a la luna, primero, y luego a las profundidades de un bosque salvaje.

La Bardena Blanca cuenta con barrancos y cerros coronados por cabezos o enormes piedras en los que priman los yesos y las arcillas. El paisaje casi lunar de este escenario se ve reflejado en los cerros de Castildetierra, del Fraile o de las Cortinillas. 

Sin embargo, los colores rojizos y blanquecinos se van transformando en verdes vivos al acercarse a la Bardena Negra. En ella reinan los bosques de pino carrasco y una biodiversidad viva y boyante. 

A pie o en bici

Las Bardenas Reales están formadas por 700 kilómetros de caminos que recorrer a pie o en bicicleta. Unas rutas son sencillas y otras ponen a prueba todos los sentidos.

La ruta de Lanzaduria permite, por ejemplo, en 14 kilómetros, echar un primer vistazo a la Bardena Blanca sin bajarse de la bici. Por otro lado, la ruta de la Gran Bardena, con casi 70 kilómetros, es solo apta para los más aventureros y aquellas personas en buena forma física. 

Paisaje de película

Al llegar a la Bardenas Reales, más de un visitante percibe esa sensación de déjà vu, de conocer el lugar, de ya haber estado allí sin haberlo pisado nunca. La razón es simple: esta reserva de la biosfera navarra ha sido protagonista (o, más bien, plató) e inspiración de producciones tan conocidas como Juego de Tronos o largometrajes como The Counselor El mundo nunca es suficiente

Y aunque no se vaya a encontrar con un dragón cuando pasee por este lugar de película, sí que se cruzará con más de un centenar de especies distintas de aves. Porque las Bardenas son hogar del búho real, el alimoche o el buitre leonado. También encontrará a la avutarda, el sisón, el alcararaván, la ganga, la ortega, o la alondra de Dupont. En ellas, además, se pueden descubrir, prismáticos en mano, refugios de estos animales, y muchos más. 

En las Bardenas también se pueden encontrar una amplia variedad de fauna, como el caracol blanco, el cangrejo señal, el asnillo, la araña lobo, la madrilla, el pez fraile, el sapillo moteado o la culebra bastarda. Además, con estos animales conviven más de 32 especies de mamíferos, como la musarañita, el murciélago grande de herradura, la garduña, el corzo o el conejo.