Un hombre será juzgado este domingo en Toledo por la presunta violación de una menor en Seseña en 2022

Este domingo será juzgado un hombre en la Audiencia Provincial de Toledo acusado de agredir sexualmente a una menor en julio de 2022 en el municipio toledano de Seseña Viejo. El Ministerio Público pide una pena de diez años de prisión, orden de alejamiento, ocho años de libertad vigilada e inhabilitación de 15 años para ejercer cualquier oficio que requiera la presencia de menores.

Los hechos ocurrieron en la madrugada del 18 de julio de 2022, según Europa Press. La víctima en aquel momento tenía 14 años. Fue llevada por su padre a las proximidades del lago de Argés (Toledo) para participar en un botellón que, posteriormente, fue disuelto por la Guardia Civil.

Entonces, la chica y sus amigos decidieron ir a Seseña Viejo para participar en otra fiesta que habían conocido a través de las redes sociales. En ella, consumieron alcohol y fue donde el acusado se les acercó para pedirle algo de bebida. Más tarde, se reunieron con otro grupo de personas, que le ofrecieron una cerveza, y con quienes acudieron a un domicilio pasadas las 6:00 horas.

La menor se encontraba en un sofá de dicha vivienda junto a una amiga. Cuando ésta se ausentó para ir al lavabo, el acusado invitó a la menor a subir a un dormitorio de la planta superior, lo cual hizo. En este lugar, penetró vaginalmente a la menor sin utilizar preservativo llegando a eyacular. También se hizo una fotografía junto a su cuerpo desnudo.

Penas solicitadas

Además de los diez años de prisión, el Fiscal prohíbe al acusado aproximarse a la víctima a menos de quinientos metros, así como a su domicilio o lugar de trabajo por tiempo superior en ocho años a la pena de prisión impuesta. También solicita la medida de ocho años de libertad vigilada, con la obligación de participar en programas formativos de educación sexual.

También se solicita imponer al acusado pena de inhabilitación especial para cualquier profesión, oficio o actividades, sean o no retribuidos, que conlleve un contacto regular y directo con personas menores de edad, por tiempo de quince años.

Además, en concepto de responsabilidad civil, el acusado deberá indemnizar a la perjudicada con la cantidad de 10.000 euros por los daños morales.