En la noche de Halloween de 2021, un encapuchado mató a Lorenzo Pompiliu en el barrio de Santa María de Benquerencia. El joven se encontraba con un amigo en el Parque Lineal sobre las 2:26 horas cuando una persona, con el rostro tapado con una máscara y armado con un machete, se les acercó con intención de atracarles. Lorenzo se sacó diez euros que tenía en la cartera, motivo que no fue suficiente para que el agresor le empujara y le asestara un golpe en el cuello con el arma que fue fatal. Su amigo puedo esquivar el ataque y fue herido en la oreja izquierda, antes de que el encachupado saliese corriendo de la escena del crimen sin ni siquiera coger los 10 euros que fueron motivo de disputa. 

Un año después, con la investigación abierta y sin detenidos, la familia sigue rota por el dolor. Así lo atestigua Ignacio Castillo, el abogado que les representa y que también ejerce de portavoz: "Están muy afectados pero tienen la esperanza y la convicción de que tarde o temprano se va a detener al asesino de Lorenzo".

En este sentido, el responsable de 'Castillo Castrillón Abogados', afirma que los familiares de Lorenzo "confían plenamente en la administración de la Justicia y en el trabajo de la policía judicial". De hecho, reconoce que desde la comisaría de la Policía Nacional en Toledo "están muy cerca de ellos, haciéndoles ver que en este tiempo no han parado de trabajar para esclarecer los hechos". 

[La Policía Científica se une a la investigación para encontrar al asesino de Lorenzo en Toledo]

El recuerdo de Lorenzo continúa muy vivo en el barrio de Santa María de Benquerencia donde el joven residía. De ello se han encargado familiares y amigos, que no han parado de colgar carteles con su imagen por cada rincón pidiendo justicia. Y es que como recuerda Ignacio Castillo, "en el ambiente del barrio late un cierto temor porque se ha producido un asesinato muy cruel y hay un asesino suelto".

Los últimos carteles son los de la concentración que se llevará a cabo este domingo a las 18:30 horas en el paseo Federico García-Lorca.

Río Yedra, ordenador de Lorenzo y repetidores de telefonía

En estos meses, han sido varias las líneas de investigación que se han seguido y que en algunos casos continúan activas. Las más evidentes han sido una intervención telefónica y la entrada y registro de un inmueble en la calle Río Yedra, muy cerca del lugar de los hechos. Los llamados 'pisos negros' eran en ese momento un foco de problemas en el barrio a consecuencia de la okupación y el trapicheo de drogas, y en ellos podrían encontrarse muchas respuestas.

De hecho, hay un testimonio que sitúa a una persona que cuadra con la descripción del asesino en este lugar instantes antes del asesinato. Viene de un chico que se encontraba en un portal con un grupo de amigos y que se topó con un encapuchado "con un machete y una máscara como en la película Viernes trece" cuando se dirigía solo al garaje. En ese momento, fue a buscar a sus amigos y se acercaron, momento en el que pegó dos golpes en el suelo con el machete "saltando chispas". Ante esta actitud, el grupo de amigos retrocedió y esta persona, que según ellos actuaba como un "sádico de película" manejando el machete y andando "a saltos", terminó marchándose.

Las flores no faltan en el pequeño monumento que familiares y amigos de Lorenzo han improvisado donde fue asesinado.

Las flores no faltan en el pequeño monumento que familiares y amigos de Lorenzo han improvisado donde fue asesinado. Óscar Huertas

Más allá de este testimonio, el del amigo de Lorenzo y el de una vecina que escuchó sus gritos de auxilio, los investigadores eran conscientes de que estaban ante un caso cuya resolución no iba a ser fácil ni rápida. Al hecho de que se produjese de madrugada, hay que unir que la zona permitió al asesino escabullirse en la oscuridad con relativa facilidad y en los alrededores no hay cámaras se seguridad que puedan arrojar pistas. Del billete de 10 euros que sacó Lorenzo, el encapuchado llegó a tener en su poder y quedó en la escena del crimen, la policía científica tampoco pudo extraer huellas.

Precisamente, para seguir encontrando hilos de los que tirar, los investigadores también trabajan en el análisis del ordenador de la víctima, por si hubiese alguna conexión previa con su asesino, y de los repetidores de telefonía móvil. Con esta compleja parte de la investigación, buscan situar al asesino en la zona del crimen.

Imagen del parque lineal de Toledo.

Imagen del parque lineal de Toledo.

Más allá de estos detalles que han podido trascender de la investigación, desde la Delegación del Gobierno en Castilla-La Mancha siempre se han mostrado muy herméticos en sus declaraciones. Este mismo jueves, el delegado Francisco Tierraseca subrayaba que están movilizados "los mismos efectivos y las mismas unidades especializadas" que hace un año, tanto de la Comisaría Provincial de Toledo, de la Jefatura Superior de la Policía Nacional de Castilla-La Mancha, como el refuerzo que vino desde Madrid enviado por la Dirección General de la Policía.

"Es verdad que se han barajado distintos escenarios, y que a lo largo de este año ha habido distintas líneas de investigación, algunas han dado algún fruto, otras no y se han tenido que abandonarse", asentía el delegado.

Un caso muy complicado cuya investigación todavía no ha podido conducir a la persona que asesinó hace un año a Lorenzo Pompiliu.