A primera hora de este sábado han sido encontrados restos óseos humanos en el paraje natural de El Piélago, en la localidad toledana de Navamorcuende, cerca del lugar donde hace dos años, en enero de 2016, se le perdió la pista a Ángel López Barroso, un vecino del municipio que salió a dar un paseo y nunca regresó.

Según ha confirmado la Delegación del Gobierno de Castilla-La Mancha a EL DIGITAL, la Guardia Civil sospecha de que los restos óseos encontrados puedan ser los del vecino desaparecido, aunque se está a la espera de que los resultados del ADN confirmen este extremo.

Ángel López Barroso, de 46 años en el momento en el que se le perdió la pista, salió a última hora de la tarde del 13 de enero de 2016 a dar un paseo por El Piélago, en la Sierra de San Vicente, pero nunca regresó a su domicilio.

Desde ese momento la Guardia Civil se hizo cargo del caso, sin haber logrado por el momento dar con el paradero del desaparecido.