El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha vivido este jueves uno de los días más intensos de su carrera política, debido a la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Tras una polémica rueda de prensa ofrecida por la mañana para informar de las medidas adoptadas contra la propagación del virus, entre las que no estaba suspender la actividad escolar, por la tarde ha tenido que volver a comparecer para anunciar exactamente lo contrario: el fin de las clases 'sine die' desde este mismo viernes tras haberse enterado a través de los medios de comunicación de la recomendación en ese sentido que iba a realizar el ministro de Sanidad, Salvador Illa, a todas las comunidades.

En la rueda de prensa vespertina, en la queGarcía-Page ha comparecido cariacontecido, el presidente regional ha tenido que explicar las afirmaciones en torno al personal docente realizadas por la mañana, cuando aseguraba que había que "hablar claro a la gente y, sobre todo, a la gente que lo que pretende es tener 15 días de vacaciones", lo que le ha valido las críticas de oposición y sindicatos, que han pedido explicaciones al presidente para conocer si se estaba refiriendo a un supuesto deseo por parte de los procesores de que se suspendiesen las clases para dejar de ir a trabajar.

"Que se me disculpe si en algún momento he dicho algo que se me pueda malinterpretar", ha abundado antes de recordar su apoyo y "reconocimiento" a los docentes castellano-manchegos. "No solo apoyo a todo el personal sanitario y educativo, sino que además pensamos que son el personal a defender y a proteger", ha señalado García-Page, que ha iniciado su intervención asegurando quequería "ser muy claro" como había sido "quizás en exceso" por la mañana.

Además, ha criticado que la actitud del PP castellano-manchego del que ha dicho que en privado dice"que apoyará las decisiones" y "hacer exactamente lo contrario en las ruedas de prensa". "Lo lamento mucho", ha incidido.

En otro orden de cosas, ha querido agradecer a los empleados públicos el poco absentismo laboral registrado en los últimos días, celebrando que hayan seguido asistiendo a su puesto de trabajo pese a la alerta.

En cuanto a la situación del funcionariado en general, ha abierto la puerta a estudiar el teletrabajo, poniendo de manifiesto la dificultad de establecer una medida general al respecto. "Quien no pueda teletrabajar, veremos conciliación y veremos posibilidades, pero siempre desde el respeto al servicio público y en coordinación con los sindicatos", ha señalado.