El Partido Popular de Castilla-La Mancha observa con preocupación el desplome más o menos acusado que las encuestas vienen reflejando respecto a Vox desde las pasadas elecciones autonómicas en Andalucía. El partido de Santiago Abascal se quedó muy lejos de cumplir sus expectativas andaluzas con Macarena Olona y, desde entonces, Vox se ha estancado y la “operación Olona” ha desembocado en su abrupta y mal explicada salida del partido. Los populares de Castilla-La Mancha, según reflejan algunas fuentes consultadas por EL ESPAÑOL EL DIGITAL CLM, creen que sus expectativas de formar un gobierno de coalición y echar del gobierno regional al socialista Emiliano García-Page pueden verse perjudicadas por este retroceso de los de Abascal.

Todo pasa por la ahora mismo poco probable hipótesis de que García-Page pierda su actual mayoría absoluta y los números le salgan al PP de Paco Núñez para sumar los apoyos de Vox. Pero la caída del partido de Abascal que pronostican las encuestas puede ser un verdadero inconveniente para que Núñez alcance el poder regional, ya que la posibilidad de que el PP obtenga la mayoría absoluta en solitario es altamente improbable en estos momentos y ninguna encuesta ha apuntado en esa dirección. En ese escenario, Núñez necesitaría, teóricamente, los escaños de Vox para convertirse en presidente de la Junta, ya que el tirón electoral de Page es fuerte y las fuerzas de los populares van a estar muy justas.

Así las cosas, desde el PP de Castilla-La Mancha miran con inquietud la evolución de Vox y esperan el nombramiento oficial de su cabeza de cartel para valorar sus posibilidades y diseñar su estrategia electoral. Todo apunta a que la candidata de Vox será la diputada por Toledo Inés Cañizares, actual portavoz adjunta en el Congreso y muy bien valorada por la dirección de su partido. Los populares de la región, conscientes de las dificultades de alcanzar la mayoría absoluta en solitario, confían al menos en una victoria sobre el PSOE que, sumada a los escaños de Vox, llevan a Núñez al Palacio de Fuensalida.

Actualmente, el PSOE de Page tiene 19 de los 33 escaños del Parlamento de Castilla-La Mancha, o sea la mayoría absoluta, frente a los 10 escaños del PP y los 4 de Ciudadanos que, previsiblemente, desaparecerán de la Cámara autonómica. Los populares esperan mejorar estos resultados de 2019 y dar la vuelta a la actual mayoría socialista en la región.