La vida de Cristina Adrados ha sido una sucesión de retos. A sus 28 años ha conseguido ser campeona de España de Atletismo Adaptado en 100, 200 y 400 metros, pero para seguir creciendo y poder cumplir el sueño de disputar una paraolimpiada necesita una silla de competición que ronda los 8.000 euros

"La silla con la que compito ahora me la ha prestado un club de relevos paralímpicos de Valencia pero es de una medida superior a la mía y me limita bastante", explica la atleta toledana. No en vano, reconoce que en muchas ocasiones ha sufrido "varios problemas técnicos con el freno o las ruedas", lo que también le impide dar el salto a otras distancias en las que tiene fijado el punto de mira como los 800 y los 1.000 metros. 

Además de la silla prestada, Cristina cuenta en estos momentos con la colaboración de la fundación 'Deporte sin Barreras'. "Se pusieron en contacto conmigo a través de una compañera del equipo paralímpico a la que ayudaban y que había conseguido un patrocinador", explica la toledana, quien recibe de esta fundación material deportivo y una beca.

Cristina Adrados durante un entrenamiento.

Cristina Adrados durante un entrenamiento. Óscar Huertas

Pese a su triple entorchado nacional del pasado mes de julio, Cristina apenas supera el año compitiendo en esta disciplina. "Siempre he hecho deporte, natación principalmente, pero no me sentía a gusto compitiendo", admite, hasta que surgió la opción de practicar atletismo de una manera un tanto curiosa. "Comencé a utilizar las redes sociales para mostrar como era mi vida. Al principio sentía bastante pudor y vergüenza, pero mucha gente de mi alrededor me animó a continuar como modo para ayudar a otras personas que lo pudieran estar pasando mal". Ese contenido en redes sociales fue visto por conocidos con contacto en el Comité Paralímpico Español y fue así como llegó la propuesta de comenzar a practicar atletismo adaptado con el club madrileño 'Run for you'.

Parálisis cerebral

La discapacidad de Cristina, parálisis cerebral, viene dada por una hipoxia -falta de oxígeno- en el nacimiento que le afectó a la movilidad de las extremidades inferiores. "Mis padres siempre me han contado que en los primeros años de mi vida tenía las piernas estiradas pero no notaron nada hasta que a los 3 años vieron que no coordinaba bien la información que mi cerebro mandaba a mis piernas". Así comenzó una infancia pegada a una silla de ruedas hasta que a los 12 años comenzaron las operaciones que hoy por hoy le permiten caminar. "De los 12 a los 16 años el camino no fue nada fácil. Primero tenía que usar andador y después muletas hasta que pude caminar por mí misma", recuerda con emoción.

La otra pieza sin la que no se puede entender la todavía corta pero prometedora carrera de Cristina Adrados es José Antonio Rosique, su entrenador. Uno de los rostros más conocidos del atletismo toledano durante décadas y descubridor de entre otros el subcampeón de Europa de 4x400 Lucas Búa, se fijó en ella hace poco más de un año y desde entonces guía sus pasos deportivos.

"Rosique para mí es como un padre" -admite Cristina- "no solo me ayuda a nivel deportivo, sino que también me apoya mucho a nivel personal". Este binomino deportivo comenzó cuando Cristina empezaba en el deporte adaptado en la pista de la Escuela Central de Educación Física de Toledo y Juan Antonio Rosique estaba entrenando a un grupo de atletas. "Yo vivo aquí muy cerca y me preguntó si era la niña que cada día iba sola al colegio con una mochila bastante grande a pesar de mi problema".

Cristina entrenando junto a uno de sus compañeros.

Cristina entrenando junto a uno de sus compañeros. Óscar Huertas

Por su parte, el entrenador reconoce que "Cristina tiene todas las ganas del mundo pero ahora hay que confirmar esas ganas porque lleva poco tiempo compitiendo". Entre risas, asiente que "si con esta 'silla cascajo' ha sido capaz de quedar triple campeona de España, con la nueva puede salirse".

Mediacion del ayuntamiento

En las gestiones para conseguir la silla deseada también está colaborando de manera muy activa el Ayuntamiento de Toledo. Pablo García, concejal de Deportes, conoció su caso en la pasada edición de la Espada Toledana y desde entonces se ha involucrado totalmente. El otro paso que ha dado Cristina en los últimos días ha sido el de fichar por el Club Atletismo Toledo, puesto que es más factible lograr la silla a través de una entidad deportiva que de un particular.

En cualquier caso, Rosique apremia a que "la silla llegue cuanto antes" puesto que en el 25 y 26 de marzo comienzan la temporada con la disputa del Campeonato de Invierno en Madrid. La siguiente cita sería en junio en Basauri, donde Crisitina defiende su triple corona y el Campeonato de Europa de París, el gran objetivo del año para poder cumplir el sueño de llegar a los Juegos Paralímpicos.

"Me consta que en el Comité Paralímpico Español están muy esperanzados con su rendimiento pero lo esencial es que llegue la silla", finaliza el entrenador.