Las elecciones a la Presidencia de la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha (FFCM) continúan embarrándose. A la acusación del presidente durante los últimos cuatro años, Pablo Burillo, a su rival en la carrera electoral, Teodoro García-Magán, de intentar "comprar voluntades" entre los asambleístas electos, este le ha replicado que llevará este asunto a los tribunales mediante la interposición de una demanda judicial.

A través de un comunicado, la cabeza visible de la candidatura 'Más Fútbol CLM' circunscribe los contactos con los asambleístas a "exponer el programa y los puntos más importantes de nuestro proyecto" con el ánimo de que "apoyen la candidatura que consideren oportuna" en la votación final de la que saldrá el próximo presidente de la FFCM.

Cabe recordar, que tras los elecciones del pasado miércoles 3 de abril, la candidatura 'El Fútbol que nos une', impulsada por Pablo Burillo, obtuvo 65 asambleístas afines, mientras que los 5 restantes fueron para la plataforma del árbitro internacional Sobrino Magán.

En esa votación se dio la circunstancia de que Burillo no salió elegido entre los 70 asambleístas pero anunció su intención de postularse a presidente ocupando el puesto que le delegará el Villarrubia CF, uno de los clubes que sí fue escogido. Esta maniobra también fue criticada por el árbitro internacional, que como en este caso, expresó su idea de recurrirla en los tribunales.

Sobrino Magán interpreta las acusaciones de su rival como "la manifestación del nerviosismo que tiene el señor Burillo Cabañero al haber perdido las elecciones y no poder presentarse a la reelección" y asegura que desde su equipo "estamos seguros de que no todos los asambleístas están de acuerdo con el comunicado" en el que se vierten las acusaciones de corrupción.

[La candidatura de Burillo gana las elecciones a la Federación de Fútbol de Castilla-La Mancha]

Carrera electoral

Una vez que este miércoles 10 de abril la FFCM daba por oficiales los resultados de la votación, ahora se abre un plazo de cinco días hábiles para que los aspirantes a la presidencia puedan presentar sus candidaturas. 

Para ello, tendrán que contar con al menos el aval del 15 % de los asambleístas, según refleja el reglamento y que se traduce en 11 apoyos.

De haber un solo candidato, sería proclamado el 24 de abril, mientras que si hay más de uno, se convocaría una nueva asamblea el 4 de mayo para llevar a cabo la votación definitiva.