Los jugadores del Real Madrid de baloncesto celebran la victoria ante el Barça

Los jugadores del Real Madrid de baloncesto celebran la victoria ante el Barça Real Madrid

Baloncesto REAL MADRID DE BALONCESTO

La conjura del Real Madrid para amarrar el título de liga: "Si pones actitud, el Palacio no te deja perder"

Después de lo vivido en el tercer partido contra el FC Barcelona, el vestuario está convencido de que la final de la ACB se cerrará en el WiZink. 

18 junio, 2022 18:49

El Real Madrid demostró este pasado viernes estar ahora mismo muy por encima del Barcelona. La incontestable victoria conseguida en el WiZink Center por 81-66 hizo justicia de cara a lo que se ha visto en los partidos que se han disputado hasta ahora de las finales de la Liga Endesa

Cierto es que los de Sarunas Jasikevicius consiguieron reponerse en el segundo choque para igualar la contienda. Pero hasta ese día, el arrollador inicio del Real Madrid invitaba a otro triunfo cómodo de los blancos. Una pequeña desconexión y un escándalo arbitral con mayúsculas propiciaron que el conjunto madridista tuviera que esperar al segundo partido en la capital de España para tener la primera bola de partido. 

Este domingo a las 18:00 horas, el Real Madrid tiene la gran oportunidad de rematar la faena. De levantar la 36. Y para ello cuenta con un factor determinante. Nadie le tenía que explicar a Sergio Llull o a Rudy Fernández a estas alturas lo importante que es el Palacio de los Deportes para este equipo. Llevan más una década experimentándolo. Pero sí hay jugadores que llevan menos tiempo y que se han dado cuenta de que jugar en el Real Madrid es diferente y especial por cosas como esta. 

[Poirier y el valor de estar en el Real Madrid: "Estoy cansado de perder finales y ahora quiero ganar"]

Rudy Fernández celebra una canasta con el Real Madrid ante el Barça

Rudy Fernández celebra una canasta con el Real Madrid ante el Barça ACB Media

Existen pocas comuniones tan puras y fuertes como la de este equipo con el público de la calle Goya de la capital de España. Desde dentro del vestuario transmiten jugadores como Vincent Poirier o Guerschon Yabusele, dos casi recién llegados, que nunca habían experimentado una conexión tan grande y fuerte como la vivida este viernes. 

Ahora se sienten imparables e imbatibles ante un equipo que durante la temporada les había ganado todos y cada uno de los Clásicos que se habían disputado desde la Supercopa Endesa hasta la semifinal de la Final Four de la Euroliga. Aquella demostración de raza, honor y baloncesto en Belgrado también ha ayudado a cambiar la mentalidad de un equipo que por momentos estaba hundido. 

La importancia del Palacio

Pero este Real Madrid es otro y ni siquiera los problemas con las lesiones o con el susto de Pablo Laso han provocado que se venga abajo. Ha resurgido en el momento de la verdad. Esas cenizas ahora son polvos mágicos que huelen a campeón. Así pues, este domingo, el WiZink Center ya se frota las manos para poder celebrar otro título. 

"Si ponemos actitud, el público que llena el Palacio no nos va a dejar perder". Esta frase de Chus Mateo resuena en la cabeza de sus jugadores de cara a ese cuarto partido que puede ser decisivo. El Real Madrid tiene la dura misión de no dejar que la final regrese a Barcelona o, visto lo visto en el segundo partido, será muy complicado conseguir la victoria. Hay que amarrar el título en casa. Eso es algo todos tienen muy claro. 

Por eso, aunque la euforia inundó el vestuario del Real Madrid tras el triunfo del tercer encuentro, la idea sigue estando clara: "Queda lo más difícil y hay que acabar el trabajo". Otra frase del entrenador merengue que ha tomado las riendas del proyecto en ausencia de Pablo Laso. El estratega vitoriano, ya reincorporado a los entrenamientos, supervisa ahora los toros desde la barrera en los partidos para intentar seguir cuidando su salud. No están permitidos más sustos y sus jugadores están decididos a dedicarle esta victoria que se va a celebrar como pocas veces se recuerda. 

Sergio Llull y Pablo Laso, en el entrenamiento.

Sergio Llull y Pablo Laso, en el entrenamiento. Real Madrid

Chus conoce como nadie a este equipo y sabe que su fuerza mental está hecha a prueba de bombas. Y eso que han recibido unas cuantas este año. Pero se han levantado de todas y cada una de ellas: "La dureza mental también cuenta y cuando físicamente flanquean las fuerzas la mentalidad es importante".

Este equipo quiere triunfar con la cabeza, pero también con el corazón. Pues el escudo del Real Madrid obliga un poco a tirar de ambas, a ganar en un plano casi extrasensorial. Hay que llegar a un trance espiritual que te pone en el camino del éxtasis para comprender lo que es una victoria en el Palacio de los Deportes como la del pasado viernes. Y la meta de este equipo es tener otra el domingo. 

[El FC Barcelona pide que se tomen "medidas contra las intimidaciones a los árbitros" del Real Madrid]

Terminar el gran trabajo

El Real Madrid ha tirado de casta en estos partidos, pero también de baloncesto. Solo así se ganan dos encuentros a un equipo como el Barça de Jasikevicius sin bases y reconvirtiendo a Hanga en un todoterreno que parece tocado por una varita mágica. El húngaro está siendo uno de los hombres de las finales. Pero también está teniendo una gran importancia el juego interior. 

Este viernes, los blancos se comieron a los culés en la pelea bajo los aros. El rebote ofensivo marcó el devenir de un choque que terminó llegando al punto que quería Vincent Poirier. El coloso francés, en compañía de Tavares y Yabusele, terminaron dictando sentencia en la pintura. El Real Madrid se ha olvidado del abuso del triple del pasado y ha pasado a ser más eficiente en lo que ahora mismo le da resultado. Inteligencia y pragmatismo al servicio del éxito. 

El plan está en marcha y como reconocía el líder de la nave, Sergio Llull, el Palacio tiene que volver a jugar un papel diferencial: "Cuando está así, nos da un plus de energía necesario para una defensa o una jugada". Ahora solo queda saltar el domingo a la pista y ver qué sucede en el cuarto duelo entre Madrid y Barça de una final que ahora mismo está decantada hacia los blancos: "El equipo está concienciado y sabe lo que tiene que hacer".