Con un terreno tan competitivo por el que transitan las empresas tecnológicas no resulta extraño que los movimientos sean, a menudo, encarnizados. Ser el primero en un tipo de tecnología es siempre garantía de éxito, de ahí que Google salga a otear a menudo en busca de nuevas inversiones. Como la que acaba de realizar en el segmento de los relojes inteligentes.

Los smartwatch con Wear OS son bastante diversos, pero no son muchas las compañías que están invirtiendo en sacar constantemente nuevos modelos. Mobvoi es una de ellas, también lo es Fossil: esta marca de diseño abarca desde ropa a accesorios, incluidos los relojes inteligentes. Y parece que se encontraba en un proceso de investigación tan jugoso que Google ha tenido que sacar la cartera.

Google busca potenciar sus smartwatch con la compra de una tecnología en desarrollo de Fossil

No es la compra de Fossil per se ni de su división de relojes inteligentes, solo es la adquisición de una tecnología aplicada a ese tipo de dispositivos que dicho fabricante, Fossil, se encontraba desarrollando. No ha trascendido cuál es ni en qué consiste, pero, a tenor de los 40 millones de dólares que ha pagado Google por ella, debe ser sobradamente importante.

Fossil posee un gran catálogo de relojes con Wear OS, pero estos no destacan por nada en especial aparte de por su diseño elegante, sus posibilidades de personalización en caja y correas y también porque su apuesta no excede de precio. Fossil nunca se ha caracterizado por incluir opciones de software o de hardware ajenas a los habituales GPS, sensores o esferas que se pueden encontrar en otros Wear OS, de ahí que resulte bastante extraño el movimiento de Google.

Aparte de adquirir la misterios tecnología por los citados 40 millones de dólares, Google también contratará a parte del equipo de Fossil encargado de desarrollarla. Según el comunicado del fabricante de relojes, ambas empresas trabajarán de manera estrecha en el desarrollo de nuevos productos. Pero eso no implica que Fossil deje de fabricar relojes bajo su marca ya que no existe la adquisición del fabricante, solo de la propiedad intelectual de su tecnología. Algo similar a lo que ocurrió con la adquisición de parte de HTC.

No sabemos bien cuál será el movimiento concreto de Google, pero todo apunta a que por fin veremos el famoso Pixel Watch que se lleva rumoreando desde hace bastante tiempo. Quizá también asistamos a una renovación de Wear OS, un sistema operativo para relojes inteligentes que está demasiado estancado como para ser una verdadera competencia.