El lector infantil es un lector en formación. El lenguaje, la estructura narrativa o la psicología de los personajes pueden representar obstáculos en su proceso de iniciación, porque le resulten complejos o demasiado simples. Y hay que considerar otro problema, el de compaginar la decodificación (¿qué dice aquí?) con la comprensión (¿qué significa?). Por estas razones es importante que la lectura compartida en voz alta se mantenga después de que el niño ya sepa leer. Ella le dará seguridad, le servirá de apoyo y fomentará vínculos afectivos. En este marco, recomiendo especialmente el libro de Buzzati La famosa invasión de Sicilia por los osos. Su belleza deleitará al niño y al adulto por igual. Al leer en voz alta podrán advertir la sonoridad del lenguaje; participar de situaciones cómicas, emocionantes o perturbadoras; asimilar la riqueza del vocabulario; compartir las magníficas ilustraciones y recorrer juntos una historia que adopta sucesivos cambios de estilos y escenarios.