Miguel Pardeza

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Ni como futbolista ni como escritor ni memorialista, Miguel Pardeza (La Palma del Condado, Huelva, 1965) resulta cómodo ni convencional: quien espere anécdotas de sus años triunfantes en el Real Madrid o el Zaragoza se llevará una desilusión sólo comparable a la de quien busque el relato quejumbroso y pedante de un robinson cultérrimo perdido entre seudoanalfabetos. Lo que Pardeza presenta en Torneo, estupendamente además, son los recuerdos ficcionados de su infancia y adolescencia. Impagable el capítulo en el que un Pardeza treceañero barre el taller mecánico de su padre, escoba en mano y tiznado de aceite y grasa, mientras éste iba rechazando, desdeñoso, a los enviados de los mejores equipos de futbol que deseaban fichar para sus canteras al prometedor delantero. No porque quisiera una oferta mejor sino porque lo quería a su lado, prosperando en el taller y lejos de tentaciones. Su triunfo en el programa "Torneo" de Televisión Española, cuando fue proclamado mejor jugador, y su fichaje por el Real Madrid, cambiaron su suerte pero no sus intereses, sobre todo literarios, a pesar de que su casa era "un desierto de libros" del que apenas recuerda una edición incompleta de Guerra y paz, libros de parapsicología y de sociedades secretas. Su viaje a Madrid, la pensión, sus lecturas en la biblioteca del pueblo, los primeros escarceos amorosos y las primeras victorias deportivas son otros tantos goles que el autor marca con contundencia, humor, y talento.