Cubiertas de los libros 'Qué raro es vivir', 'Caperucita en Manhattan' y 'Nubosidad variable', de Carmen Martín Gaite

Cubiertas de los libros 'Qué raro es vivir', 'Caperucita en Manhattan' y 'Nubosidad variable', de Carmen Martín Gaite

Letras

Los libros imprescindibles de Carmen Martín Gaite

'Entre visillos', 'Caperucita en Manhattan', 'Nubosidad variable' y 'Lo raro es vivir' son títulos cruciales para entender la narrativa española del siglo XX.

Más información: Carmen Martín Gaite a los cien años: la eterna juventud de la escritora total

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Anagrama y Siruela, que se ha volcado en el centenario del nacimiento de Carmen Martín Gaite, tienen en su catálogo algunas de las ediciones más recientes de obras capitales de la escritora. Entre visillos, Caperucita en Manhattan, Nubosidad variable y Lo raro es vivir son títulos cruciales para entender la narrativa española del siglo XX.

Entre visillos

Siruela, 2023. 256 páginas. 18,90 €

Retrato de la desmayada España provinciana de posguerra a través de los ojos de un joven profesor, que también descubre la amargura de las jóvenes de la época cuya única meta posible es encontrar un novio conveniente.

Caperucita en Manhattan

Siruela, 2005. 212 páginas. 12,95 €

Sara Allen, una niña de diez años que vive en Brooklyn, quiere llevarle una tarta de fresa a su abuela, una antigua cantante de music-hall. Para lograrlo deberá atravesar Manhattan y lidiar con míster Woolf, un pastelero multimillonario.

Nubosidad variable

Anagrama, 2017. 432 páginas. 14 €

La novela narra el reencuentro de Sofía Montalvo y Mariana León, dos amigas de juventud que cruzan los relatos de sus vidas. Mientras Sofía se halla en el desencanto y la frustración por un matrimonio infeliz, Mariana sufre una pasión tóxica.

Lo raro es vivir

Anagrama, 2019. 240 páginas. 13,95 €

Una joven de 35 años que acaba de perder a su madre, se enfrenta a la extrañeza de seguir viva y curiosa ante lo inexplicable. A fin de cuentas, como dice otro personaje, "vivir y morir vienen siendo la cara y la cruz de la misma moneda echada al aire, pero si sale cara es todavía más absurdo".