Hola, amigos:  

Podéis empezar a escribir sobre el carbón.  

El ganador de la semana pasada, dedicada al aburrimiento, ha sido...:

Jeff  
Atracó el banco. Huyó en un coche robado. Disparó al rehén y lo mató. El policía bostezó mientras redactaba la declaración del testigo. 

El microrrelato de Jeff es un ejercicio de ironía, que, además, logra desnudar el carácter líquido del aburrimiento. Se despliega una historia violenta, brutal, que, sin embargo, no cumple con su expectativa: un astuto cambio de plano narrativo nos hace descubrir que estamos ante una declaración en comisaría. El gráfico bostezo del policía transmite la impresión no solo de normalidad, sino de rutina, de monotonía y de soñolencia ante una situación extraordinariamente violenta y, a priori, nada aburrida. La secuencia de acciones impactantes —el atraco, la fuga en un coche robado, el disparo fatal al rehén— contrasta vívidamente con la apatía del agente, un mero oficinista sumido en el sopor de su oficio, donde nada de la secuencia resulta extraordinario. Lo cual indica que el aburrimiento es pura subjetividad, cambia en función de la situación que uno ocupe, de la perspectiva personal. Y lo que para unos es puro frenesí para otros puede suponer un día más en la oficina. Un relato irónico e inteligente por el que damos la enhorabuena a su autor.  

Felicidades, Pablo Vázquez Pérez, por el relato, estupendo, y por el premio.  

Otros micros pudieron haber ganado:  

gpm
Su vida le parecía insulsa. Intentó suicidarse varias veces, pero, al final, siempre abría el paracaídas. 

Bite
Temía el momento en que completara su puzzle en blanco y negro de 10.000 piezas y su vida volviera a ser monótona.

RamónJ
"Uf, qué aburrimiento. Otro día igual", y el chimpancé le dio la espalda a toda la muchedumbre apostada tras la valla. 

Jara
Se aburría mucho en su casa. Su vida cambió cuando se compró unos prismáticos.

Amanita
Al entierro del aburrido no faltó ninguna de sus cinco ex esposas ni ninguno de sus diecisiete hijos. 

(En este relato, que está muy bien, de pronto me molestó la falta de concordancia del verbo faltar con el plural que suponen las exesposas y los hijos).

Lachica
Todos dicen que hacen una gran pareja cuando los ven juntos: ella charla sin parar y él la mira atentamente, pensando en lo aburrida que es. 

MikaNibal
Desde el islote, el náufrago extrañaba con nostalgia aquellas aburridas tardes de domingo. 

(En este relato, a punto de ganar, de pronto me inquietó la redundancia que supone la conjugación del verbo extrañar con el sustantivo nostalgia, pues extrañar un tiempo pasado conlleva siempre la nostalgia).  

Saludos cordiales.