Sonsoles Ónega / Foto: Arduino Vannucchi.

Sonsoles Ónega / Foto: Arduino Vannucchi.

Letras

Sonsoles Ónega: "Nunca he escrito para presentarme al Planeta"

La presentadora de televisión y escritora recibió ayer el galardón del Premio Planeta con su novela 'Las hijas de la criada', que recorre la tradición marinera y conservera en Galicia. 

16 octubre, 2023 17:09

Sonsoles Ónega (Madrid, 1977) no ha dormido demasiado. Ayer de madrugada se alzaba con el galardón literario más codiciado de España y hoy, tras su comparecencia ante los medios de comunicación en Barcelona, asistirá rigurosamente a Madrid para cumplir con su cita diaria de las seis de la tarde con el público de Y ahora Sonsoles, programa televisivo que dirige. 

Esa resaca emocional a la que se tiene que enfrentar por su doble vida como presentadora estrella de Atresmedia y escritora, se ha reflejado también en Las hijas de la criada, obra con la que ha ganado la LXXII edición del Premio Planeta. Una novela escrita entre camerinos de televisiones distintas y en vacaciones sin sus hijos, que supone la guinda a tres años de intenso trabajo.

De hecho, ha sido su faceta como periodista lo que le ayudó a dar a luz al libro, que se publicará el próximo 8 de noviembre. "Me interesa muchísimo la vida como ingrediente literario. Las mejores historias están en la realidad y las que nos encontramos en los programas y magazines de televisión son susceptibles de convertirse en una novela", aseguró la premiada en la rueda de prensa.

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En concreto, el suceso que disparó la imaginación de Ónega fue el caso real de dos niñas de Logroño que fueron separadas al nacer y se dieron cuenta 18 años más tarde. Ambas, que no han querido nunca revelar su identidad, habían vivido una vida que no les correspondía. "La historia me pareció una novela en sí misma. A Logroño le debo Las hijas de la criada", añadió. 

Ónega, que intentó en vano contactar con ellas en 2021 cuando tuvo que cubrir la noticia, encontró ahí el arranque perfecto de su relato, que recorre un siglo de historia, a partir de una noche de febrero de 1900 en un pazo gallego, en la que dos partos, uno entre algodones y otro en condiciones mucho menos lujosas, cambiarán el destino de la familia Valdés.

Aún así, la novela no está basada en hechos reales y "ninguna familia gallega se verá reconocida en estas páginas", advirtió la periodista al ser preguntada si los personajes tienen algo que ver con alguna de las grandes familias de la conserva gallega, como la de Massó o la de los Hermanos Curbera. Sin embargo, la autora ha buscado la verosimilitud más que cualquier otra cosa, porque "no te puedes abstraer de los hechos y de lo que pasó en cada momento histórico". 

Foto: Arduino Vannucchi

Foto: Arduino Vannucchi

De ahí que la obra siga el transcurso de la tradición marinera y conservera en Galicia, desde su camino al éxito en los años 20 hasta su declive, producido por la prohibición de la caza y la explotación comercial de la ballena. Todo ello forma parte de la historia de esta familia, a la que Ónega le ha dotado de una fuerte presencia femenina.

Una licencia literaria, como la de incluir dentro de la fábrica una escuela para mujeres, ya que "no hay ninguna fábrica ni ninguna conservera que sepamos que tuviese una patrona", por lo que no se ha inspirado en ninguna mujer en concreto. "Las hubo, seguro. Me consta que el Museo de la Conserva está haciendo un trabajo maravilloso por desempolvar la figura de la mujer en la industria gallega y reconocerle lo que supuso en cuanto a condiciones laborales", matizó.

Por ello, Las hijas de la criada oscila entre la realidad y la ficción, desentrañando la vida de esta familia, tocada por la venganza, que empezó haciendo gran fortuna con la sal a mediados del siglo XIX, emigra a Cuba para seguir amasando su legado con el azúcar y vuelve a Galicia para convertir un aserradero en conservera, llamada La Deslumbrante. 

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No es raro que la autora haya vuelto a agarrarse a su querencia por la "terra galega" y a todos esos recuerdos de su infancia, ya lo hizo en Después del amor (2020). Pero Ónega ha vuelto a recurrir también al narrador omnisciente para dirigir a sus personajes. "Siempre tengo la tentación de pasar a la primera persona, pero nunca encuentro a una voz con la que identificarme", confesó. 

Para Juan Eslava, presidente del Jurado, esta es la novela más redonda de la autora hasta ahora. "Sonsoles lleva toda la vida escribiendo, lo que pasa es que esta le ha salido especialmente bien. Es una novela muy ambiciosa". El escritor incluso llegó a compararla con Los gozos y las sombras, de Gonzalo Torrente Ballester, así como otros grandes literatos, algo que sorprendió a Ónega. "Torrente Ballester y su obra obviamente están en mi universo adolescente, pero Juan Eslava fue profundamente generoso con Las hijas de la criada, algo que me hizo sentir un poco abrumada. Ojalá cuando tengáis la novela os recuerde también a esos autores". 

La periodista, que dio hace poco el salto de Mediaset a Atresmedia, también pareció sorprendida cuando le recordaron que, recientemente, en la presentación de su nuevo programa, aseguró a los medios que nunca se presentaría al Planeta. "¿Eso dije?", repreguntó Ónega. "Si dije alguna vez eso es porque creo que nadie escribe para presentarse al Planeta. O al menos yo nunca he escrito para presentarme al Planeta. He escrito porque es mi necesidad vital", explicó. 

La decisión de apostar por Las hijas de la criada como candidata al galardón ha sido cuestión de esfuerzo, porque "me ha costado más que cualquier otra", aseguró. "Ha sido una novela muy exigente, difícil, obsesiva y sufrida". Aún así, Sonsoles Ónega no tiene muy claro por qué llegó a decir eso. "No me acuerdo. Es la prueba de que decimos muchas gilipolleces en las presentaciones de los programas de televisión".