Hola, amigos:  

Podéis empezar a escribir sobre el divorcio.  

El ganador de la semana pasada, dedicada al decoro parlamentario, ha sido:  

Nicolás  

Viendo la televisión, don Ramón comprueba que dos de los diputados que mejor mantienen el decoro parlamentario pasaron por su aula. 

Este microrrelato nos arranca una sonrisa, pero también tiene chicha: nos hace reflexionar sobre el deterioro actual del decoro parlamentario y sobre el influyente papel de la educación en la formación de los ciudadanos. Don Ramón, un maestro ejemplar (así lo asumimos), descubre que dos de sus antiguos pupilos destacan como los diputados más cumplidores del necesario decoro parlamentario. ¿La lección aquí? Quizás deberíamos considerar enviar a más políticos al aula antes de despacharlos al Congreso. 

El microrrelato pinta una imagen de la Cámara Baja que parece más un vecindario problemático que el hogar de la soberanía popular. Nos ofrece, con desparpajo, una perspectiva fresca y un toque satírico sobre la política contemporánea. Y nos recuerda que los buenos maestros pueden marcar la diferencia en la formación de los ciudadanos, al tiempo que destaca la ausencia de educación en la política de nuestros días (amén del legítimo orgullo del maestro). 

Enhorabuena, Nicolás Doncel Villegas, por el relato, estupendo, y por el premio.  

Otros micros pudieron haber ganado:  

Marta  

Se durmió un momento en la butaca del Congreso antes de la votación de la ley y cuando despertó su padre ya no tenía pensión. 

Olanna  

Mientras intervenía el Presidente del Gobierno, los diputados de la oposición sacaron bocadillos y bebidas y se pusieron a merendar.      

DevaPrada  

Tras los reproches lanzados en la Cámara, el Presidente le dijo al Jefe de la oposición: ¿cariño, te encargas tú de la cena? 

Valdesuei  

Ya sólo faltaba ratificar en el hemiciclo lo acordado en el lupanar. 

Saludos cordiales.