La lluvia ha condicionado la mayoría de las jornadas —12 de 17— de la Feria del Libro de Madrid, que acaba este domingo. Pese a las adversidades, desde la organización consideran que no sería descabellado igualar las cifras alcanzadas en la anterior edición, en la que se realizaron ventas de libros por valor de 10.200.000 euros. "Aunque no tenemos aún los datos definitivos, las sensaciones son excelentes", ha asegurado la directora de la feria, Eva Orúe.

Esos datos se recogerán a partir de este lunes y el miércoles se conocerán las cifras definitivas. "Lo que tenemos por el momento son sensaciones, que son buenas, y cifras parciales de algunos libreros y editoriales que han compartido sus datos con la dirección de la feria", ha expresado Orúe, consciente de que si se llegara a las cifras del año pasado "estaría muy bien, porque ha venido menos gente".

En todo caso, "la lluvia no ha desanimado a los lectores", ha afirmado la directora. "Quizás lo que ha hecho es que algunos de los que vienen a pasear y no a comprar libros no hayan acudido. Pero los lectores sí han estado aquí, lo que les agradecemos sinceramente", ha añadido Orúe.

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Esta edición no ha tenido país invitado sino un tema central, la ciencia. En un comunicado, la dirección se ha mostrado "satisfecha con los cambios de estructura incorporados, así como con la positiva acogida que ha recibido esta nueva fórmula, que sustituye a la de un único país invitado". En el mismo comunicado, aseguran que "la alta asistencia a la programación sobre ciencia permite confirmar que existe interés por parte de la comunidad lectora".

El protagonista del próximo año se decidirá próximamente, según ha indicado la directora, que confía en que en septiembre se tenga ya definida la próxima edición: "esperamos que vaya tan bien como la ciencia", que no solo ha permitido hacer actividades en todos los pabellones sino también desarrollarlas con otras instituciones madrileñas que han organizado actos relacionados con la materia durante el tiempo que ha durado la cita del Retiro.

La feria ha homenajeado a muchos autores en esta 82 edición: a Francisco Ibáñez, a Raúl Guerra Garrido, a Carmen Martín Gaite, a Juan Benet o a Antonio Gala, "el autor de las grandes colas de la Feria del Libro de Madrid", que falleció el pasado 28 de mayo a los 92 años.

Precisamente, la 82 edición de la Feria del Libro se cierra este domingo con un homenaje a Javier Marías, fallecido en 2022, y una lectura de fragmentos de su obra al que pueden sumarse todos los lectores que lo deseen.

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Este homenaje de la Feria del Libro de Madrid a Marías se suma a los que se han brindado en los últimos meses el del Círculo de Bellas Artes, organizado por los amigos del escritor, las lecturas populares de su obra celebradas en Segovia durante el Hay Festival, o el desarrollado en el IX Congreso Internacional de la Lengua Española en Cádiz. Incluso Correos emitió un sello que reproduce un retrato del escritor.

Este domingo también ha tenido lugar un homenaje a Lola Flores, "que no es escritora pero ha escrito una página importante en la historia de este país", según ha recordado la directora de la feria.

Orúe ha destacado también las muchas filas de lectores que se han repetido a lo largo de estas semanas. Las más multitudinarias han sido protagonizadas por gente joven. "Las colas son una seña de identidad de esta feria y lo único que nos corresponde es organizarlas. Hay que estar en las colas para sentir la Feria del Libro de Madrid", ha dicho.

Por último, Orúe ha tenido palabras de agradecimiento para los expositores, "que han estado a las duras lluviosas y las maduras soleadas", para los autores y autoras, "cuyas firmas son la seña de identidad de esta Feria", y para las personas que "han participado en las más de 400 actividades". También para el público asistente que se ha sumado a la celebración de esta cita anual.

La Feria del Libro de Madrid ha sido visitada por algunas autoridades de las diferentes administraciones públicas, así como por delegaciones de tres continentes que se han interesado por el proceso de organización de ferias al aire libre, y, en concreto, por la de Madrid. Por su parte, la reina Letizia tampoco quiso perderse esta edición y acudió a la Feria en visita privada.

Cabe destacar la participación de la Unión de Editoriales Universitarias Españolas (UNE). Según el comunicado emitido por la organización, "ha sido fundamental, no solo por la oferta editorial aportada, sino por el dinamismo que ha insuflado a la Plaza de la Ciencia y las Universidades, presidida por la réplica de un cerebro humano instalado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)".