¡Buenos días!

Han estado a punto de ganar estos poemas:

Prado
Los relámpagos iluminaron al pianista // la negra tarde // para comprenderlo todo.

Ese doble plano desdoblado entre lo que sucede en el exterior –“Los relámpagos iluminaron al pianista”- y sus consecuencias en el interior del sujeto poético –“Para comprenderlo todo”- están logrados aquí. Sencillez nítida que potencia ese efecto.

Perdita
Tu canción, sombría enredadera de silencios, / es, a veces, eco piadoso; / otras, rama ardiendo.

Imágenes sugerentes y reconocibles con facilidad, como esa “sombría enredadera de silencios”, que contribuyen a hacer atractivo el poema con varios planos diversos de interpretación, con una evocadora imagen final que ilumina y pone el foco en el enigma.

Zoid
Cual nigromante celeste / sus nerviosas manos / esculpen notas de caoba.

Minimalismo envolvente, mediante imágenes creativas y singulares –“Cual nigromante celeste”- que después se van depurando hacia una cierta esencialidad –“sus nerviosas manos”- que comunican bien, antes del sobrio fulgor final, en una imagen elegante.

[El hombre del piano: finalistas]

Pero el ganador es

Blanche
Estoy aquí mirando / cómo tus manos se sumergen en el oro nocturno del espejo / con la perfecta lentitud de la belleza

La implantación del sujeto poético en su contemplación de la escena –“Estoy aquí mirando”- da lugar a la imagen central del poema, que concentra toda su intensidad metafórica en ese hermoso “oro nocturno del espejo”, maleable y misterioso, que es una gran imagen, ante la objetividad final, que contrapone un notable sustrato explicativo.

Tema de la semana: “Días contados”. Una semana se divide en tramos, segmentos sin vacío en los que podamos estar juntos. Se nos cuentan los días, las horas, y se impone el instante del estallido en que nos encontramos. Escribamos sobre esto, en 3 versos y no más de 140 caracteres. De cómo vamos contando y recortando nuestras vidas, sin custodia o con ella, al acecho de vuelos y en el reto de sacar cada esencia a su minuto.