¿Qué libro está leyendo estos días?

Araña, de Jon Bilbao (Libros del Asteroide).

¿Qué le hace abandonar la lectura de un libro?

El aburrimiento y que los personajes digan frases que jamás diría una persona.

¿Con qué personaje real o de ficción le gustaría tomarse un café mañana?

Con Charlotte y Emily Brönte.

¿Recuerda el primer libro que leyó?

Paulina, el mundo y las estrellas, de Ana María Matute.

¿Cuáles son sus hábitos de lectura: es de tableta, de papel, lee por la mañana, por la noche...?

Siempre en papel, con un lápiz a mano para subrayar y casi siempre por la noche.

Cuéntenos una experiencia cultural que cambió su manera de ver la vida.

La Feria del Libro de Madrid. Me llevaban de niña y desde entonces he faltado pocas veces.

Si, como decía el tango, “veinte años no es nada”, ¿qué son estos cuarenta años de El Ojo Crítico para la cultura española?

Un faro para creadores y oyentes.

¿Cuál es el secreto de su supervivencia?

La cultura es un pilar fundamental para RTVE y buena parte de él es El Ojo Crítico, así que es una parte intocable de la programación. Por otro lado: somos totalmente independientes, no debemos cuotas a ninguna empresa cultural.

¿Cómo ha ido cambiando el programa con el tiempo, qué contenidos que antes eran secundarios se valoran ahora más o son incluso protagonistas?

El programa es escaparate de la cultura de su tiempo, pero también de la sensibilidad de su Redacción. A mí me alegra especialmente haberle dado espacio al cómic y a la ciencia.

¿Qué ha sido lo mejor y lo peor de estas cuatro décadas para el programa?

Lo peor: sus cambios de horario. Lo mejor: ver crecer a jóvenes valores.

En su caso, ¿recuerda algún momento o entrevista especialmente embarazoso?

Tengo en mente a algunos invitados especialmente interesados en puntualizar cada pregunta que yo hacía, pero nada realmente embarazoso.

¿Qué personaje del mundo de la cultura española se les ha resistido (por ahora), si es que existe alguno, claro está?

Creo que a lo largo de los cuarenta años no se ha resistido ninguno, pero últimamente Javier Marías limitaba demasiado las entrevistas y lamento no haberle podido entrevistar.

¿Se atreve a hacer la crítica de la última exposición que ha visitado?

Me critico a mí misma por haberme perdido la de Amalia Avia.

¿De qué artista le gustaría tener una obra en casa?

Una fotografía de Henri Cartier-Bresson.

¿Cuál es la película que ha visto más veces?

El apartamento de Billy Wilder compite con La gran belleza de Sorrentino.

¿Qué tipo de música escucha en su casa?

Todo tipo y a todas horas, pero recurro especialmente al songbook de Cole Porter por Ella Fitzgerald.

¿Se ha “enganchado” a alguna serie de televisión? ¿A cuál y por qué?

Veo pocas, el tiempo es escaso, pero la fascinación por Mad Men no la he vuelto a sentir por ninguna.

¿Le gusta España? Denos sus razones.

Si España es Velázquez, Goya, Falla, Cervantes, el aperitivo, Isabel Coixet, Los Punsetes, el jamón, el Mediterráneo o Baroja, entonces me gusta.

Proponga una medida para mejorar nuestra situación cultural.

Más tiempo y recursos para educación cultural en colegios e institutos. Quizá no salgan más artistas, pero sí más ciudadanos que consumirán cultura.