Hola, amigos:

Podéis empezar a escribir sobre las canas.

El ganador de la semana pasada, dedicada al oro, ha sido…:

Juanbadaya
Perdió el anillo de oro en un desagüe. Déjalo, estás separado, le dijeron. Con tesón y maña lo recuperó. Es que fui feliz con él, explicaba.

El oro es aquí no tanto el material precioso como la felicidad de un tiempo que se añora y que ya no volverá a repetirse. La búsqueda de la alianza perdida es en realidad un intento de recuperar un periodo del pasado asociado a esa alianza, como si el anillo tuviera un valor catártico para quien añora lo que perdió, pero solo lo sabemos al final del texto, cuando el autor —haciendo alarde de inteligencia narrativa— deja caer la información crucial del relato y comprendemos la obsesión del protagonista.

Por un lado, el relato nos habla del valor del oro, que superficialmente se ve como un elemento de valor perseguible incluso en las alcantarillas, pero sobre todo nos habla del valor del tiempo y de los afectos. El oro de la vida es, en realidad, aquel periodo en el que fuimos felices y, quizás, no lo sabíamos.

Enhorabuena Juan Badaya, por el estupendo relato y por el premio.

Otros micros pudieron haber ganado:

Prado
Cuando consiguió la medalla de oro olímpica, la colocó al lado de la de latón que había ganado en el colegio.

Castañeta
En vista de que los cuadros de su amante no tenían éxito de ventas el magnate decidió subastarlos enmarcados en oro.

Saludos cordiales