¡Buenos días!

Estuvieron muy cerca de ganar los siguientes poemas:

MCPavón

En la mesa del fondo/ sanguíneas velas/ desdibujaban el aire macilento del último consumidor.

El primer verso nos sirve de encuadre, si entendemos este poema como una fotografía. Después viene el elemento perturbador, el fogonazo: esas “sanguíneas velas” tan inquietantes como evocadoras. El final nos descuadra: es un enigma. Buen contraste.

MJVIZ 

Fantasmas ebrios // transitan por mi mansión destartalada, // por los entresijos de mi mente lúcida.

Ya comenté cómo me recordaba este poema a “Sunset Boulevard”. Cinematográfico, con ese espacio que se recorre y parece lleno de recovecos, de sombras al acecho, mientras el sujeto poético lucha por mantener su “mente lúcida”. Imaginativo y hondo.

ANA

Resbaladizas se deslizan las gotas / aúlla la música / Salpicadas por el brillo, las cocteleras sonríen.

Me gusta de este poema su aparente ligereza, en su mirada convexa sobre la realidad. “Las cocteleras sonríen” y nosotros con ellas, porque nos reflejamos “salpicados por el brillo”. Verso de transición que nos saca de la plasticidad inicial. Elegancia y frescura.

Pero el ganador es

JiVelías

El chinchín de las margaritas despierta / la frágil embriaguez del paria / atigrado en el seco invierno del parque.

Todo el poema es bueno, desde ese brindis inicial hasta el descorazonador segundo verso. Sin embargo, la tensión plástica de la imagen que aúlla la tenemos en el tercer verso, en la intemperie de la realidad. Poesía realista con imaginación y nervio verbal. Esa soledad en la que nos miramos al final nos deja desolados dentro de su belleza.

Tema de la semana: “Luces borrosas”. Podemos atisbarlas en la noche como unos parpadeos que nos dicen que la costa está cerca. Pero a veces se evaden o desaparecen, nos dejan indefensos, en ese desamparo del tiempo por delante para saber qué pasa. Escribamos sobre esas luces borrosas que a veces nos confunden, nos hacen asomarnos a hermosos precipicios que pensamos cruzar. En el mar y en la tierra, bajo un cielo extendido en una noche cálida. En 3 versos y no más de 140 caracteres, escribamos de cómo podemos acercarnos y atravesar la niebla, para tocar la luz, antes de que se escape.