¡Buenos días!

Estuvieron a punto de ganar los siguientes poemas:

MCPavón

Cuando el calor de la noche mima sus cuerpos/ una lluvia de olmos nada /sumergida en el alcohol de sus copas.

Ya en el primer verso nos situamos en una ambientación sugerente y serena, con un gusto que se mantiene al acecho antes del milagro: “una lluvia de olmos” nadando en esa plenitud de brindis con un abismo propio. Versos elegantes con vigor metafórico.

Othonèe

Se dobla el sol sobre sí mismo/y de los cielos, espasmo de nubes/vuelca el conjuro del saxofón.

La creatividad se muestra desde el primer verso, antes de que un estallido en el segundo verso nos anuncie la intensidad lírica: ese “conjuro del saxofón” que aúna campos semánticos, magia y música, en un poema imaginativo que prescinde del discurso real.

Giulia

Casi era septiembre/ cuando se desbordó el espejismo de oro caliente, / ese aluvión de frutas prohibidas

Ese “espejismo de oro caliente” que además se desborda concentra toda la intensidad simbólica del poema, antes de que un “aluvión de frutas prohibidas” suba el nivel metafórico de la composición. El comienzo sirve como contrapunto de normalidad.

Pero el ganador es

ANA

Despeinada atraviesas con furia el salón / Divina / con hilos de plata en el cabello y pies descalzos.

Hay todo un tono de frivolidad que, al mismo tiempo, abre puntos de fuga en sus matices: así, la protagonista cruza el salón “Despeinada”, sí, pero “con furia”. Esos contrapuntos son continuos, entre el misterio y el desenfado, tan cerca del poema narrativo como del asombro ante el fogonazo de la imagen llena de femenina ligereza.

Tema de la semana: “Invasiones”. Aquí el campo es muy amplio: desde el drama de Ucrania hasta La invasión de los ladrones de cuerpos. Invasiones logísticas, militares, históricas. Pero también otras silenciosas, y también mortales, como las invasiones de las gentes que se cuelan de pronto en nuestra vida y las van ocupando hasta romperlas. Escribamos de esto en 3 versos y no más de 140 caracteres: sobre las invasiones en sus más amplios registros, con ejércitos o familias, más personales, con silencio o con furia.