Literatura, sorprendente debut como narrador del cineasta y dramaturgo Daniel Remón (Madrid, 1983), es al tiempo un cuento de brujas buenas y malas, hombres de hojalata, monstruos de nombre impronunciable, islas misteriosas, de piratas y tesoros.

Escrito para el sobrino del autor, que elige además quiénes serán los personajes, entre ellos un niño llamado Teo, como él, también es una crónica autobiográfica del confinamiento; un retrato de la España vacía; un memorial de ausencias (los padres, los abuelos) y una (varias, mejor) desesperada historia de amor. Y uno de los libros más emocionantes que he leído en los últimos tiempos, pues Remón logra combinar la aparente ingenuidad de su cuento con una trama policiaca con tintes de culebrón (la bruja buena es una actriz casada con un abogado encarcelado por estafa; la bruja mala, su rival en la serie y en la vida; el tesoro es el dinero estafado).

Los mejores capítulos son aquellos en los que el autor desliza al niño anécdotas de sus padres (los abuelos de Teo) o de su hermano mayor (su propio padre). Así, le contará cómo, tras quedarse huérfanos se refugiaron en Roma para escribir un guion, hasta que el mayor conoció a la madre del pequeño y huyeron a Sperlonga, trayéndole como regalo una lata de sardinas. Memoria, humor, ternura, imaginación… Mucha, gran Literatura.