Carlos Zanón

El autor de Yo fui Johnny Thunders ha llegado a un acuerdo con la editorial Planeta y los herederos de Vázquez Montalbán para escribir una novela con el inolvidable detective de protagonista

El detective Pepe Carvalho, gallego socarrón y bon vivant afincado en Barcelona, nació en unos artículos de periódico y de ahí pasó a cobrar densidad de protagonista, no de un libro, sino del género policíaco en España, ese género hoy tan de moda. Este personaje, que hizo famoso internacionalmente a un clásico de nuestras letras como Manuel Vázquez Montalbán, protagonizó un largo ciclo de novelas y relatos repletos de intriga, acción y crítica social en donde el ambiente era un elemento indispensable. También la gastronomía y la quema selectiva de libros. La muerte del escritor en Bangkok en 2003 y la publicación póstuma de Milenio en 2004 parecían que marcaban el final del camino de Carvalho, pero la editorial Planeta y los herederos de Vázquez Montalbán han llegado a un acuerdo con el escritor Carlos Zanón para que continúe la serie.



Carlos Zanón (Barcelona, 1966) es uno de los escritores de novela negra más originales e interesantes del género en nuestro país, que con obras como Tarde, mal y nunca, No llames a casa, Yo fui Johnny Thunders y Marley estaba muerto ha dado muestras de una gran exigencia literaria y de una innata capacidad para colarse en la sala de estar de las familias de clase más baja ya que su ambiente, como en el caso de Montalbán, es el inframundo barcelonés. El escritor arrancó su trayectoria como poeta, crítico literario, guionista y letrista habitual de Loquillo y Los Trogloditas y en 2008 publicó su primera novela, Nadie ama a un hombre bueno.



El acuerdo cerrado, que ha implicado a la agencia Casanovas & Lynch en representación de Zanón y a Balcells por parte de los herederos, contempla tan solo una novela que debería llegar a las librerías a comienzos de 2018. Poco se sabe de cuál será la estrategia que seguirá el escritor catalán a la hora de resucitar a Carvalho ya que tendrá que tomar decisiones importantes respecto a la época en la que acontecerá la novela así como la edad del personaje si decide ambientarla en el presente.



Aunque en España esta práctica no es habitual, en el mundo anglosajón son muchos los detectives clásicos que han sido resucitados por plumas distintas a las de sus creadores: Hércules Poirot, Sherlock Holmes o James Bond son los ejemplos más claros.