Especial: Lo mejor del año

Cero K, de Don DeLillo, es para los críticos de El Cultural la mejor novela extranjera de este año distópico (Chevillard, Tavares) en el que se han multiplicado los relatos que retratan con dolor y humor la vida cotidiana (Berlin, Russo, Oates), reflexionan sobre el pasado (Enard, Magris, Hornby) o reivindican la naturaleza (Proulx).

1. Cero K

Don DeLillo. Seix Barral



Sombriamente futurista, en Cero K dos de los protagonistas se proponen vencer a la muerte entregándose a ella: quieren que los "induzcan químicamente a expirar" y los congelen en un complejo criogénico ultrasecreto, Convergencia, para que puedan resucitar gracias a una técnica en proceso de perfeccionamiento relacionada con la regeneración celular y la nanotecnología. Esta novela de anticipación, que es ya casi presente, reúne todos los temas que obsesionan al autor, como la seducción de la tecnología y el miedo al caos y es una nueva demostración del mejor DeLillo, con su capacidad para captar las formas extrañas que el miedo a muerte y al tiempo pueden adoptar en el siglo XXI.



2. Manual para mujeres de la limpieza

Lucia Berlin. Alfaguara



Aunque los cuentos de Lucia Berlin (1936-2004) han sido comparados con los de Carver, Capote y Bukowski, su voz narrativa es diferente, personal e hipnotizante. Publicado póstumamente, este volumen reúne 77 relatos llenos de dolor, ternura y humor, que descubren la importancia de lo insignificante en lo cotidiano, y el horror de existir siendo mujer, pobre y alcohólica.



3. Brújula

Mathias Enard. Random House



Galardonada con el premio Goncourt, Brújula explora con desbordante erudición los vínculos culturales, políticos y sociales que han forjado Oriente y Occidente a lo largo de los últimos siglos. Así, los recuerdos de Franz Ritter, un orientalista musicólogo enfermo de muerte que evoca su vida, nos permiten disfrutar un apasionante periplo por los hombres y mujeres que forjaron los lazos entre dos culturas que no siempre parecieron condenadas a combatirse.



4. El bosque infinito

Annie Proulx. Tusquets



Fiel a toda su obra, Annie Proulx vuelve a tratar en una novela la tormentosa, devastadora relación del hombre con la naturaleza. Ahora, en El bosque infinito sigue a dos inmigrantes franceses y a su descendencia a lo largo de más de tres siglos mientras abaten los bosques de Canadá, Maine, Nueva Zelanda y Michigan en un relato marcado por la desesperanza.



5. Caer

Éric Chevillard. Sexto Piso



Caer, primera novela que se traduce en España de Éric Chevillard (1964), es una isla en medio de la nada. Una isla, inhóspita, pesadillesca, cuyos habitantes se encuentran abocados al delirio y la autodestrucción. "Chevillard -explicaba Fran G. Matute al reseñarla- narra su día a día desde un absurdo tragicómico que le ha granjeado no pocas comparaciones con Beckett. [...] Caer es un infierno del que todos quieren escapar. Caer es un cuadro de El Bosco dibujado con palabras.". Y es, sin duda, una de las grandes sorpresas del año.



6. No ha lugar a proceder

Claudio Magris. Anagrama



Ambicioso y profundo, Claudio Magris (Trieste, 1939) logra en su última obra no sólo narrar los momentos más trágicos del siglo XX, mezclados con fugaces incursiones en un pasado más remoto, sino comprender el mal moral y metafísico capaz de engendrar abominaciones como Auschwitz e Hiroshima. Con una prosa intensa, poética y reflexiva, el autor sortea la tentación del escepticismo, y construye, en palabras de Rafael Narbona, un "canto a la paz perpetua".



7. Funny girl

Nick Hornby. Anagrama



Hornby (Surrey, 1957) se atreve en Funny Girl, al fin, a retratar una época que no es la suya, y acierta de pleno. Porque la novela transcurre a mediados de los 60 en pleno Swinging London, efervescente período de esplendor creativo del que Hornby se sirve para deslizar algunos de los más jugosos guiños pop vistos últimamente en literatura. Con todo, más allá de escenarios y estéticas, lo que enamora de esta novela son sus personajes, tan adorables, tan imperfectos, tan de carne y hueso.



8. Una niña está perdida en el siglo XX

Gonçalo Tavares. Seix Barral



Ya lo escribió Ascensión Rivas al reseñarlo: "la publicación de una obra de Tavares (Luanda, 1970) es siempre una buena noticia porque escribe libros originalísimos que nadan a contracorriente, libros para leer sin prisa saboreando cada cosa que dicen". En esta ocasión, se trata de una enigmática novela sobre el encuentro entre un hombre que huye y una adolescente que busca a su padre. Un festín para la inteligencia y la sensibilidad.



9. Tonto de remate

Richard Russo. Navona



Richard Russo (Nueva York, 1949) vuelve al imaginario pueblo de North Bath, donde transcurría Ni un pelo de tonto (1993) para retomar a personajes inolvidables como Sully, convertido en un setentón millonario pero enfermo del corazón, o al policía Doug Raymer. Con todo, la gran protagonista sigue siendo la vida secreta de esta ciudad de la América profunda, un lugar en el que reina la deslealtad, todo es posible, y la mitad de los ciudadanos parece haber enloquecido. El lector que la visite no podrá olvidarla.



10. Rey de picas

Joyce Carol Oates. Alfaguara



Imaginen que un autor de éxito, Andrew J. Rush, a quien la crítica considera "el Stephen King de los caballeros", escribe sin saberlo novelas "gore" bajo el seudónimo de "El rey de Picas", y que es acusado de plagio. Que su propia hija descubre que "El Rey" narra en sus novelas detalles inquietantes de la vida de los Rush. Y que la seguridad de Rush se va quebrantando de manera vertiginosa, dominado el autor a su pesar por el Mister Hyde que también resulta ser. Fascinante.