Todo empezó en septiembre de 2013, cuando De Luca realizó unas declaraciones a la edición italiana del periódico digital The Huffington Post y a la agencia de noticias ANSA en la que llamaba al sabotaje de la línea de tren de alta velocidad que se está construyendo entre Turín y Lyon. Se trata de un proyecto que se enfrenta a una fuerte oposición popular porque conlleva la perforación de unas montañas repletas de amianto, un mineral de efectos cancerígenos para el ser humano y cuyo uso fue prohibido definitivamente por la Unión Europea en 2005.

De Luca animó en aquellas entrevistas a usar cizallas para romper las verjas que protegen las obras, ya que las negociaciones con el gobierno y las constructoras habían fracasado. La constructora de la línea ferroviaria, LTF, se querelló contra el escritor y la Fiscalía de Turín la aceptó a trámite.

A raíz de su imputación, De Luca escribió La palabra contraria, un libro donde reivindica la libertad de expresión que se ha convertido en un éxito editorial y cuya edición en castellano presentó hace unos días en Roma.

El juicio contra De Luca por instigar al sabotaje de la línea ferroviaria comenzó el pasado 28 de enero y tendrá, de entrada, tres sesiones. El próximo 16 de marzo se celebrará la siguiente. Podrían caerle, según una carta de Seix Barral, hasta cinco años de cárcel.

De Luca, que tiene un pasado muy ligado a los movimientos obreros y que perteneció a la organización de ultraizquierda Lotta Continua, ha matizado recientemente sus palabras reivindicando que la palabra sabotaje tiene “un amplio uso” y que no pretendía incitar a la violencia.

A continuación reproducimos la carta que Seix Barral está haciendo circular para recabar firmas en favor de Erri De Luca y pedir la suspensión del proceso judicial.