Una de las últimas portadas de Charlie Hebdo en las que el semanario criticaba el islamismo radical, el 1 de octubre de 2014.

Golpe terrible a la libertad de prensa, a la libertad de expresión y a la libertad con mayúsculas. Al menos doce personas han muerto y cuatro personas han resultado gravemente heridas durante un tiroteo en la sede del semanario satírico francés Charlie Hebdo, en París, según ha confirmado el presidente francés, François Hollande, en declaraciones a los medios de comunicación. "No hay duda de que se trata de un atentado terrorista", ha asegurado Hollande, quien ha confirmado también que uno de los fallecidos es un policía. El tiroteo está presuntamente relacionado con la publicación de caricaturas de Mahoma en la revista a partir de 2012 en repetidas ocasiones. Desde entonces, la revista se hizo mundialmente famosa y comenzó a recibir amenazas por parte de islamistas radicales. Tres hombres vestidos de negro y armados con un fusil de asalto AK-47 y un lanzacohetes habrían efectuado disparos contra la sede del semanario, en el distrito 11 de la capital, obligando a sus empleados a refugiarse en el interior. Los asaltantes entraron posteriormente en el edificio. Entre los fallecidos se encuentra el director de la publicación, Charb, y tres dibujantes, Cabú, Wolinski y Tignous, según ha informado uno de los abogados de la revista. También han muerto dos agentes de policía, cuyas identidades aún no han sido reveladas.

Vincent Justin, un periodista que trabaja en un edificio junto a la sede de la revista, explicó que fueron dos personas las que entraron en la redacción y dispararon contra el personal. De acuerdo con su testimonio, los autores del tiroteo reivindicaron su acción con la frase "vamos a vengar al profeta". France Info señaló que dos vehículos estaban esperando para ayudar a escapar del lugar a los dos hombres.

Tras los disparos en el interior de la publicación, los asaltantes han abierto fuego contra los policías que habían llegado ya al lugar, hiriendo de bala a un agente. En su huida, han chocado contra un vehículo y golpeado a un peatón. Pascal Disant, del sindicato policial Alliance, ha indicado a la cadena BFM TV que los asaltantes continúan fugados y habrían huido hacia el norte de la capital.

El país entero se encuentra conmocionado. Las autoridades francesas han decretado el máximo nivel de alerta en toda la región parisina y ha movilizado a 3.000 agentes de policía para intentar atrapar a los presuntos asesinos.

Este no es el primer ataque a la sede del semanario francés. En 2011 radicales musulmanes incendiaron su sede por haber publicado un monográfico sobre las revueltas en Túnez en el que se bromeaba con que Mahoma había sido el editor del número.