Jose María Lasalle. Foto: Dominic Umbert

El secretario de estado de Cultura ha explicado que la regulación del mecenazgo se repartirá entre la reforma fiscal y la regulación de las fundaciones que prepara el ministerio de Justicia

El secretario de estado de Cultura, José María Lasalle, ha anunciado que "afortunadamente por primera vez" habrá una aumento en la partida de Cultura que destinan los Presupuestos Generales del Estado (PGE) al tiempo que ha confirmado que el mecenazgo no tendrá una ley propia. En este sentido, ha explicado que la Ley de Mecenazgo finalmente se repartirá entre la reforma fiscal y la regulación de las fundaciones que prepara el ministerio de Justicia, según informa Europa Press.

Preguntado sobre el futuro de esta ley y si contará con nombre y apellidos propios, Lasalle ha asegurado que habrá mecenazgo a través de incentivos fiscales. "Si queremos entrar en batalla de nominalismos, podemos hacerlo", ha señalado. En este sentido, ha aclarado que la ley es "básicamente" la presencia de incentivos fiscales. "Si no hay incentivos que impliquen deducciones sobre el impuesto de la renta o de sociedades sería filantropía o altruismo, pero no mecenazgo", ha apuntado.

Por ello, ha señalado que irá subsumida en la reforma fiscal, porque implica tocar impuestos y eso le compete al Ministerio de Hacienda. Además, ha agregado que se tramitará desde el Ministerio de Justicia la facilitación de la creación de fundaciones, lo que supondrá un "paquete de transversalidad de la legislación del mecenazgo". "Por primera vez el mecenazgo contará en España con la introducción del micromemecenazgo. Ya no hace falta ser rico para ser mecenas: si eso no es una ley de mecenazgo, que baje Dios y lo vea", ha destacado.

Cronología de una ley fallida

El fomento del mecenazgo en el ámbito cultural era un objetivo que ya estaba presente en el programa con el que el Partido Popular ganó las elecciones generales de noviembre de 2011. En febrero de 2012, el ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, anunció una ley "amplia y ambiciosa" que involucraría no solo al sector cultural sino también al social, al educativo, al de los deportes y al de ciencia e innovación. En el futuro texto, aseguró, se incrementarían las desgravaciones fiscales hasta alcanzar porcentajes similares a las de otros países europeos.

Pronto se vio que el mayor obstáculo para que la ley saliera adelante era el Ministerio de Hacienda, que quería recortar los incentivos propuestos por Cultura. José María Lassalle, secretario de Estado de Cultura, ha sido el encargado de "pelearse" con Hacienda y, como hoy, de dar explicaciones públicas durante estos dos años y medio de tira y afloja.

En mayo de 2012, el Gobierno anunció que la "Ley de Participación Social y Mecenazgo" estaría lista en septiembre de ese año, después de que la Comisión Delegada de Asuntos Culturales hubiera respaldado la labor del grupo interministerial creado para definir las líneas generales del borrador, que en ese momento contemplaba desgravaciones "a la francesa", de un 60% para personas jurídicas y del 70% para las personas físicas.

En marzo de 2013, Lassalle anunció que "ya" tenía la complicidad de Hacienda para que la Ley de Mecenazgo saliera adelante: "Les puedo anunciar que el semáforo se ha puesto ya a parpadear en ámbar". Cinco meses después, el secretario de Estado de Cultura volvió a pillarse los dedos al decir que a finales de año ya estaría listo el borrador del anteproyecto. Pero siguió pasando el tiempo... y nada.

Hasta que hace unos días, el 24 de septiembre -es decir, casi un año después de la última fecha prometida-, el mundo de la cultura tuvo que enterarse de manera extraoficial por el director general del INAEM de que no habrá Ley de Mecenazgo con entidad propia, sino que las rebajas fiscales prometidas -probablemente un 18%, mucho menores que el 60-70 del que se habló al principio- se incluirán en la futura Ley de Reforma Fiscal, cuya tramitación se encuentra en sede parlamentaria y previsiblemente entrará en vigor a partir de 2015.