Los organizadores de la Semana Negra presentan la mascota de este año, vestida de verde en honor a Cortázar.

Más que feria, o festival, tendríamos que llamarlo verbena. Verbena literaria, porque se habla de lecturas. Pero también cultural, y gastronómica, puesto que hay conciertos, parrilladas, coloquios, talleres, mercadillos, alguna performance artística, algo también de activismo, y hasta un periódico gratuito para la ocasión. También este año, como novedad, se editará un libro. Comienza este viernes la Semana Negra de Gijón y dice Ángel de la Calle, su director de contenidos, que el festival ha cambiado muchísimo: "No en la idea que lo soporta, que es el fomento de la lectura y la reivindicación de la literatura, sino en sus dimensiones y en su variedad".

Más de 25 actos diarios tendrán lugar, de continuo, en el astillero naval de la ciudad asturiana, que recibirá a más de un millón de visitantes y a casi 200 escritores de todo el mundo, la mayoría de género, es decir, del género de Raymond Chandler. Pero no será Chandler, esta vez, el homenajeado, sino Manuel Vázquez Montalbán, por los diez años de su muerte, y Cortázar, por el centenario de su nacimiento. De ahí que el libro editado por la organización se titule, cortazarianamente, Todos los cuentos el cuento. Este libro, que solo obtendrán los asistentes a un acto organizado a tal efecto, ahormará el relato de estas últimas 27 ediciones incluyendo cuentos de finalistas y ganadores de su ya célebre concurso anual de narrativa breve. "El libro es la tercera pata de nuestro homenaje a Cortázar", dice el responsable del programa. "Las otras dos son una mesa redonda con amigos y especialistas en su obra, como Luis Sepúlveda, Daniel Mordzinski o Elia Barceló, y el hecho de que nuestra mascota, Rufo, sea una especie de cronopio, por supuesto verde". Ya el año pasado, los organizadores trataron de rendir homenaje al autor de El perseguidor, y quisieron titularlo "Entre Rayuela y Manuel", ya que se cumplían cincuenta años del primero y cuarenta del segundo. "Iba a ser como un juego parecido al de este año", comenta el organizador, y añade: "A Cortázar le hubiera encantado". El ilustrador del cartel es, por si fuera poco, argentino y cortazariano: José Muñoz, conocido por haber ilustrado, entre otras, una edición del cuento El perseguidor.

Novela negra, novela social

La figura de Manuel Vázquez Montalbán, su influencia atraviesa el festival, pues dicen los organizadores que en su manera de entender la literatura hay mucho de lo que ellos piensan, de su ideología (con perdón) literaria. "Una de nuestras ideas principales es que la educación reglada ha fracasado, porque aunque genera buenos profesionales, ya no crea ciudadanos críticos. Es incapaz. Sabemos que ese papel le corresponde a la literatura. Y más, si cabe, a la novela negra, como género popular por excelencia", dice de la Calle, convencido de esa labor social, casi política, de la narrativa. "Por esa razón -añade-, el festival es totalmente democrático y horizontal, es decir, que el que regula el tráfico a la entrada del recinto come al lado de las mayores figuras literarias".

¿De qué manera puede la literatura sostener este tipo de discursos? "La novela negra, que es el género social por excelencia, lo hace dando respuestas, resolviendo enigmas y buscando las causas de lo que ocurre". Además, añade, conecta con el público, lo que le da una fuerza mayor. Lo popular, dice, no ha de ser peor que lo elevado, y recuerda a Roberto Bolaño, que "introducía toques del género porque sabía que le darían lectores, lo mismo que Hammett o Marsé o Mendoza o Montalbán. Todos grandes escritores".

Se homenajeará también en el astillero a las mujeres del carbón, a la lucha en la mina, con la presencia de Anita Sirgo, símbolo de las protestas del 62, y con algunos participantes de la última Marcha Negra a Madrid. "Recordaremos también a las mujeres fallecidas por violencia de género este año", detalla el organizador. Llevarán a cabo una suerte de performance en la que 730 mujeres, el número de mujeres asesinadas por sus maridos este año, dejarán en un lugar visible, formando -suponemos- alguna figura llamativa, un par de zapatos en su honor. La idea de mezclar arte con protesta y protesta con literatura o con música está arraigada en la semana gijonesa, y forma su manifiesto: "Demostramos año a año que la literatura no es algo para señores con corbata, sino que tiene su razón de ser en la gente. Y la música y el arte también son parte de la literatura. El festival es de algún modo una gran performance. Arte contemporáneo de primer orden. Todo junto y mezclado".

Para no perderse. Un puñado de citas imprescindibles.

-Viernes 4, a las 17.00 h. Apertura del recinto de la Semana Negra: Feria del Libro. Mercadillo interétnico. Música en el recinto. Terrazas. Atracciones de feria. Apertura de exposiciones.

-Sábado 5, a las 18.00. Presentación conjunta de Margen de error, de Berna González Harbour (directora de Babelia) y La Pena Máxima (Alfaguara), de Santiago Roncagliolo.

-Domingo 6, a las 20.00 h. Charla con el escritor chino Qiu Xiaolong, creador del inspector jefe Cheng Cao y uno de los más importantes escritores de novela negra del país asiático.

-Miércoles 9, a las 19.30 h. Presentación de El gran frío (Siruela), la segunda novela de Rosa Ribas y Sabine Hofman. A las 21.00, Rosa Ribas participará en un debate sobre el género coordinado por Marcelo Luján, en el que participará Víctor del Árbol, Paco Gómez Escribano, José Javier Abasolo y Jon Arretxe.

-Lunes 7, a las 19.30 h. Homenaje a Manolo Vázquez Montalbán, de cuya muerte se cumplen diez años. Con José V. Saval, y Paco I. Taibo. Modera Rubén Vega.

-Viernes 11, a las 20.30 h. Homenaje a Julio Cortázar. Con Luis Sepúlveda, Elia Barceló, Alfonso Mateo-Sagasta, José Muñoz, Matt Madden y Daniel Mordzinsky. Conduce Ángel de la Calle.

-Sábado 12, a las 18.00 h. Encuentro con los lectores del poeta Luis García Montero, que esta vez traerá su última novela: Alguien dice tu nombre (Alfaguara).