Gonzalo Anes. Foto: Antonio Heredia

El director de la Real Academia de la Historia, Gonzalo Anes, ha fallecido este lunes a los 82 años de edad, según ha confirmado un portavoz de la institución a Europa Press. Economista e historiador, Anes nació en Trelles (Asturias) en 1931. Fue elegido Académico de Número de la Real Academia de la Historia en 1978 y tomó posesión el 14 de diciembre de 1980. Entre otros galardones, ha recibido el Premio Nacional de Historia en 1995 por su obra El siglo de las luces, el Premio de Economía Rey Juan Carlos 2006 o la Gran Cruz de la Orden de Alfonso X el Sabio.

Anes fue elegido director de la Real Academia de la Historia el 18 de diciembre de 1998 y reelegido por cuarta vez consecutiva en 2010. Su mandato al frente de la institución concluía en diciembre de este año. Doctor en Ciencias Económicas, Catedrático de Historia e Instituciones Económicas de la Universidad Complutense y de Historia Económica Mundial y de España de la Universidad de Santiago de Compostela, ha sido, además, miembro del Real Patronato del Museo del Prado, vocal de la Junta de Gobierno de la Fundación Príncipe de Asturias y consejero del Banco de España.

Marqués de Castrillón desde 2010, Anes mantuvo con normalidad su actividad como conferenciante y en la academia hasta el pasado viernes y este lunes tenía previsto asistir a la Junta de Gobierno de la academia. Como director de la RAH, impulsó el monumental Diccionario biográfico español, que en su primera edición de 2011 consta de 25 tomos e incluye 40.000 personajes. La obra fue objeto de polémica por su trato benevolente a algunas figuras, en especial de Franco. El historiador Luis Suárez decía que Francisco Franco "montó un régimen autoritario pero no totalitario" y Carlos Seco afirmaba que el gobierno del socialista Juan Negrín fue "prácticamente dictatorial". No obstante, también despertaron la polémica otras entradas del otro espectro político, como la de Felipe González, redactada por Juan Luis Cebrián.

A raíz de esta controversia, el Gobierno pidió a la institución que revisara el contenido de algunas entradas del diccionario. Fue una publicación tan duramente criticada desde determinados sectores de la opinión pública que supuso para Anes un duro varapalo moral, un fuerte golpe a su carrera, que hasta entonces había sido apacible y llena de logros. Varios políticos pidieron la revisión del texto. Primero fue la ministra del Ejecutivo socialista, Ángeles González-Sinde y, después, en 2012, su sucesor del PP, José Ignacio Wert, quien en una comparecencia el 30 de mayo de ese año en el Congreso de los Diputados, instó a cambiar "en profundidad" 14 entradas, que 16 fueran ligeramente revisadas y una eliminada, sin precisar los nombres de los personajes afectados.

Reacciones

El Gobierno se ha manifestado ante la muerte de Anes. Mariano Rajoy ha ensalzado su figura "como referente de la investigación de un pasado y una memoria común". Asimismo, ha enviado un telegrama de pésame al vicedirector de la Real Academia de la Historia, Faustino Menéndez Pidal de Navascués: "Puso su prestigio profesional al servicio de la Real Academia de la Historia, relanzando la institución como depositaria de un inmenso legado artístico y referente de la investigación de un pasado y una memoria común", amplió el jefe del Ejecutivo. El presidente del Gobierno destacó, además, que el profesor Anes, "cuya obra forma parte de la mejor tradición de nuestra historiografía", desempeñó una relevante labor al servicio de destacadas instituciones españolas, como el Museo del Prado y el Banco de España.

El Ministro de Educación, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, también mediante un comunicado, ha expresado que supone "una gran pérdida para la vida académica y cultural de España". Por otra parte, ha destacado la figura de Anes como académico, ya que ha sido "uno de los principales estudiosos de la historia social de España con obras tan relevantes como El siglo de las luces o Historia económica y pensamiento social". En este sentido, subraya la "extraordinaria vitalidad" que llevó a la Academia, cuya expresión más clara es el monumental Diccionario Biográfico Español, el cual, "al margen de las discrepancias que una obra de esa envergadura y ambición no puede evitar", es y será, a su juicio, "una referencia historiográfica de primera magnitud comparable a la de los grandes diccionarios históricos". Asimismo, el ministro hace referencia a su "activa participación" en instituciones culturales de referencia como la Fundación Duques de Soria, de la que fue vicepresidente, y, sobre todo, el Patronato del Museo del Prado, que presidió entre 1986 y 1990.

Y Ana González, consejera de Cultura del Principado de Asturias, se ha unido a las condolencias. Ha indicado que Anes "deja un importante legado en el ámbito de la historiografía nacional y una herencia de ambiciosos proyectos que se deben continuar y mejorar para rendir así el mejor homenaje posible a su memoria".

También el Banco de España ha lamentado la noticia: "Desaparece una figura excepcional en el mundo académico y en el desarrollo de la historia económica. Deseamos transmitir a su familia nuestras más sinceras condolencias por esta pérdida, así como el reconocimiento por la extraordinaria labor desarrollada durante los años en que ocupó el cargo de consejero ejecutivo. Con su muerte desaparece una figura excepcional en el mundo académico y en el desarrollo de la historia económica en España", ha concluido el organismo.

Trayectoria

Miembro del Patronato del Prado, lo presidió entre 1987-1990, fue también vocal de la Junta de Gobierno de la Fundación Príncipe de Asturias. Académico de la Historia desde su elección en 1978 (vacante de Francisco Cantera), posteriormente ingresó en la misma (1980) con su discurso Los señoríos asturianos. Fue consejero del Banco de España y comisario de la Exposición Monedas hispánicas del siglo XVI (1987-1988) y en noviembre de 1998 pronunció en el Congreso de los Diputados una de sus conferencias más importantes, La Constitución histórica, con motivo del vigésimo aniversario de la Constitución Española. Además de la docencia, dirigió la revista Moneda y crédito, pertenece al Alto Consejo Hispano-Francés y tiene los doctorados honoris causa por las Universidades de Oviedo y Alicante.

Editó parte de su labor investigadora en revistas especializadas y libros, como Economía e Ilustración (1969); Las crisis agrarias en la España moderna (1970); El antiguo régimen: Los Borbones (1975); Historia de Asturias (tomo 7, 1980); La economía española al final del Antiguo Régimen (1982); e Historia económica y pensamiento social (1983).

Es autor de El siglo de las luces (1995); Vida cotidiana en tiempos de Goya (1996); Una reflexión sobre Europa para los españoles de la última generación (1998); Historia económica de España: Siglos XIX y XX (2000); y Catálogo de exposición de economía, sociedad política y cultural en la España de Isabel II (2004).