La novelista Clara Usón y el poeta Juan Carlos Mestre, Premios de Nacionales de la Crítica, 2013. Foto: E.C.

La escritora Clara Usón por La hija del Este (Seix Barral) y el poeta Juan Carlos Mestre por La bicicleta del panadero(Calambur) han obtenido hoy los premios de la Crítica 2012. Así lo anunció en Ponferrada el jurado de la Asociación Española de Críticos Literario, presidido por Ángel Basanta y del que formaban parte, además, Presidido por Ángel Basanta, el jurado estará formado también por Fernando Valls, Javier Goñi, Pilar Castro, Enrique Turpin, Carlos Galán, Araceli Iravedra, Ernesto Ayala-Dip, Noni Benegas, Jorge de Arco y Nicolás Miñambres, entre otros El jurado ha destacado que los dos libros premiados se complementan, ya que mientras la novela denuncia el miedo y el horror que puede producir el ser humano, el poemario reivindica el equilibrio entre el hombre y la naturaleza. Sin dotación económica, se trata de uno de los premios más prestigiosos que se concede a un escritor en lengua castellana cuyo libro haya sido editado en España. El galardón, creado en 1956, fue concedido el año pasado al poeta Tomás Segovia por Estuario (Pre-Textos) y al narrador Ignacio Martínez de Pisón por El día de mañana (Seix Barral). En su momento, Angel Basanta destacó que se trataba de "Una excelente novela en la que se aprende mucho sobre la historia convulsa de los Balcanes y su conflictiva mezcla de religiones y etnias iluminadas por fanatismos nacionalistas", y el libro fue seleccionado por los críticos de El Cultural como uno de los mejores del año. En las modalidades de Lengua Catalana, en Narrativa ha ganado Jordi Coca, por En caure la tarda (Al caer la tarde), y en Poesía Jordi Llavina, por Vetlla (En vela). En Lengua Gallega, han ganado por Narrativa Begoña Caamaño, por Morgana en Esmelle, y en Poesía Manuel Álvarez Torreiro, por Os ángulos da brasa (Los ángulos de la brasa). En la modalidad de Lengua Vasca, Ramón Saizarbitoria y Rikardo Arregi se han hecho con los galardones de Narrativa y Poesía, respectivamente, por las obras Martutene, el primero, y Bitan esan beharra (Hay que contarlo dos veces), el segundo.