Conversación con Smaug, ilustración de El arte de El Hobbit.

En 1937, hace 75 años, John Ronald Reuel Tolkien publicó El hobbit, un libro aparentemente para niños que resultaría en el pistoletazo de salida para su trilogía de El señor de los anillos. Tolkien creó la historia para sus hijos en 1932, aunque siempre se resistió a que se clasificara de relato para niños. En una entrevista de 1967 al New York Times, argumentaba que había escrito el libro con un estilo menos elaborado que El señor de los anillos, pero que sus propios hijos le enseñaron que no había nada que detestaran más, instintivamente, que una historia dirigida a los niños y no a la gente en general.

Tolkien no era sólo un narrador virtuoso, con un amplio registro que abarcaba tanto prosa como lírica (toda la saga de la Tierra Media incluye poemas y canciones), sino que también ilustraba sus libros. La edición que publica ahora Minotauro con motivo del 75 aniversario recupera los dibujos de la original, realizados por el propio autor. Desde su publicación en España, El hobbit ha vendido más de tres millones y medio de ejemplares. La celebración coincide además con la adaptación cinematográfica de Peter Jackson, cuya primera parte se estrenará en diciembre.

El hobbit es un viaje, una aventura en la que el único deseo de su protagonista, Bilbo Bolsón, es volver a casa inmediatamente después de salir de ella. Los hobbits son criaturas tranquilas por naturaleza, que sólo pretenden vivir apaciblemente. Bilbo no es una excepción. Pero la mitad de su herencia genética (por parte de madre) proviene de la familia Tuck, un grupo de hobbits un tanto particulares. Y es esta influencia Tuck la que le empuja, en gran medida contra su voluntad, a participar en sucesos que el resto de su comunidad no vería con buenos ojos. Acompañado por el mago Gandalf y una compañía de enanos, emprende una odisea para ayudarles a recuperar Erebor, su reino, del que se ha apoderado el dragón Smaug. En el camino, entre innumerables incidentes que incluyen trolls, águilas gigantes y trasgos, se encontrará con Gollum y su anillo mágico, el elemento detonante de El señor de los anillos.

Asimismo, Minotauro publica El arte de El Hobbit, un recopilatorio del material ilustrado de Tolkien, con más de cien bocetos, dibujos y mapas, algunos inéditos, a la venta también a partir del 18 de septiembre. El autor creó el mundo de la Tierra Media a conciencia, cartografiando detalladamente cada región e inventando su propio lenguaje. En una ocasión llegó a decir que le hubiera gustado escribir El hobbit en su propia lengua inventada. El padre de la fantasía épica conformó un enorme universo habitado por elfos, enanos y todo tipo de seres mágicos, estableciendo conexiones a lo largo de toda su obra, completada por El silmarillion y Los hijos de Húrin.

La edición de Minotauro está limitada a los 3.500 ejemplares, acompañados de una funda de piel grabada a imitación de El Libro Rojo de la Frontera del Oeste. El papel empleado para su impresión ha seguido un proceso especial de envejecimiento, y constituye una joya para cualquier amante de Tolkien.