En el centro, el fundador de Fórcola, Francisco Javier Jiménez, en la Feria del Libro de Guadalajara.

Marta Caballero
Fórcola Ediciones es un proyecto unipersonal de Javier Jiménez, editor que, tras tres años de preparación, hizo su puesta de largo con su propio sello el pasado mes de febrero. Tras casi veinte años en el mundo del libro y tras su paso por Ediciones Siruela y Páginas de Espuma, quiso apostar por una editorial "de rigor y calidad" centrada en el ensayo escrito en español, el de ambas orillas, con obras de autores españoles e hispanoamericanos que tienen como eje común temas relacionados con cultura y sociedad.

Su primer título, presentado en la pasada Feria del Libro de Guadalajara (México), Si quieres... lee, del mexicano Juan Domingo Argüelles, es un alegato contra la obligación de leer y una invitación a repensar el fomento de la lectura, tanto a nivel institucional, como en las escuelas y en las familias; porque los lectores no se fabrican en serie.

En un mercado hipersaturado de novedades, una editorial como Fórcola, reconoce su editor, parte con gran desventaja por el problema de la visibilidad en los puntos de venta, "que cada vez apuestan más por los productos de alta rotación y amplio margen, en una palabra, los bestseller". A falta de otras herramientas estratégicas más profesionalizadas, sellos como Fórcola tienen que recurrir a la "militancia de contados libreros independientes amigos con los que establecer sinergias de mutua complicidad", explica el editor, viejo conocedor del mercado libresco en España. Pero Fórcola batalla y lo hace bien, y su catálogo sigue engrosándose con títulos como El funcionario poeta, elementos para una estética de la burocracia, de Carlos Eymar o Tocar los libros Jesús Marchamalo y con prólogo de Luiz Mateo Díez.

Sin embargo, Jiménez aprecia el hecho de que la aparición de empresas de este tipo ya no sea un fenómeno aislado sino "un movimiento" cuya explicación tiene, a su entender, dos claves: "La necesidad de autoempleo de muchos profesionales del sector y la apuesta militante, vocacional y empresarial por proyectos editoriales de calidad, en busca de una microaudiencia que no quiere renunciar a lo que Einaudi bautizó como la "edición-sí", edición de editor, de catálogo, de fondo, con vocación estética, con un alto grado de compromiso con la calidad, que valora en mucho la relación estrecha con el autor...". En este sentido, explica que la suya es una apuesta de riesgo, de "micronicho", que el cliente final aprecia y por la que está "incluso dispuesto a pagar".

Optimista, afirma que la crisis en sí no es ni buena ni mala, pero que "la clave está en saber nadar y guardar la ropa: ajustar los costes, rebajar los gastos, y sobre todo mantener fielmente la coherencia del proyecto". Con todo, Jiménez mantiene los ojos abiertos y sabe que la coyuntura económica ha vaciado las librerías de público: "El libro al final no ha sido un valor refugio superior al ladrillo y sí se ha visto afectado. Junto con el tsunami de las devoluciones, la edición independiente busca visibilidad, de forma ingeniosa, en otros foros: el editor independiente está abocado a ser un wiki-editor y desarrollar una potente estrategia de marketing online para promocionar sus libros y su labor en la Red de redes".

Más información en su web: http://forcolaediciones.com/