Se acaba de publicar una cuidada edición de los Cuentos Completos de Herman Melville en la que, como convenientemente explicaba el editor, no se incluía una de las "novellas" más interesantes del autor de Moby Dick y también de la historia literaria norteamericana. Coincidiendo en el tiempo se publica en otra editorial, en este caso Espasa, la mencionada historia del inefable Bartleby. Para quienes ya la conozcan, cualquier comentario sobre la importancia y calidad del relato resulta superfluo; quienes no la hayan leído tienen la oportunidad de deleitarse con una de las obras seminales de lo que posteriormente se conocerá como "literatura de lo absurdo". El "Preferiría no hacerlo" con que machónamente responde el escribiente, se ha convertido en una suerte de respuesta recurrente ante situaciones incómodas para las que no deseamos ofrecer mayores explicaciones. El gran Herman Melville nos plantea una situación tan atípica como absurda pero que encierra tal cúmulo de significantes que llega a inquietarnos. Un relato, en definitiva, que logra al mismo tiempo divertirnos, intranquilizarnos y hacernos pensar.