A medio camino entre el muy personal diario de viajes, el microcuento y lo que en tiempos más simples se hubiera denominado "prosa poética", este libro que su autor define como postpoético obtuvo el I Premio Cafè Món. El texto, inteligente y rabiosamente contemporáneo, explora no sólo las fronteras entre los géneros, también las relaciones entre arte y ciencia. Dos caminos que conocen ya algún otro feliz exponente en la literatura última. Su autor es físico de profesión, además de reincidente por estos vericuetos intergenéricos, como prueba su bibliografía. El resultado es un texto radicalmente distinto, atrevido, que a ratos persigue la emoción y a ratos el rigor de un ensayo filosófico pero sin dejar de lado la voz del yo que tradicionalmente acompaña a la lírica. Una voz del yo que va de la reflexión a la crónica, pero que, desde luego, ni deja indiferente ni puede ser acusado de ligera. Literatura para lectores valientes, bregados o en busca de sensaciones nuevas.