En este libro la crítica enseguida reconoció una voz sin apenas similitudes en la última ficción norteamericana. Sentimental, poética y arriesgada, se desplazaba a los territorios de la cotidianeidad para contarnos las historias de gentes de mediana edad con crisis por resolver con un sentido del humor tan elegante que la catapultó a ser una de las voces más incisivas y reveladoras dentro de ese vasto territorio de los chicos prodigiosos de la reciente narrativa estadounidense. Sus posteriores entregas mostraban una mayor perfección en el manejo del relato corto y suponían un descenso de los niveles de experimentación, en una línea contraria a la establecida por Moody o Foster Wallace.

En Autoayuda Moore parodia los manuales de estimulación personal y despliega las claves de un universo femenino asediado por la enfermedad, las difíciles relaciones de pareja... Sus personajes, siempre víctimas, suponen una exploración en la feminidad, pero sobre todo en el reverso de los sentimientos y las conductas de unas mujeres a las que su propio mundo les había vuelto la espalda. Seres que bajan al abismo de su poliédrica personalidad y que conforman de cualquier manera la cara oculta de una sociedad americana en estado afectivo terminal. Sus nueve relatos son nueve exploraciones donde lo autobiográfico, lo sentimental se refrenan con las situaciones de un humor desbordante. Su sentimentalismo es antisentimental, pero su emoción es siempre lírica y perturbadora. El lector encontrará autenticidad, inteligencia, diversión, carga emocional, elegancia al narrar la vida de la gente común.